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. a ee ee ae ee : 217 : los tiempos de los perseguidores. Ella era invocada como Madre, porque sabian los fieles que 4 ella debian el benefi- cio de Ja ilustracion cristiana, y de ella decia la tradicion _ que habia sido coronada en el cielo por su Hijo por: ‘Reina’ del mundo, dandole potestad para mandar en los cielos y en la tierra, y que ella no usaba de este poder y virtud sino para proteger 4 los hombres, como afirma el mismo’ santo, diciendo 4 la Virgen, que con su ayuda hawt a a gen- tiles 4 penitencia ‘: Desde esa época empieza una cadena de hissasnes emi- nentes, que ensefian 4 los hombres la fe y la piedad, y pue- de decirse de ellos que eran el érgano de la Virgen, y que hablaba por ellos. Los Efrenes, los Juanes Damascenos, los Tarasios, los Germanos, los Geémetras, los Estuditas, y los Isidoros de Tesaldnica ‘con otros muchos en el Oriente, y los Iidefonsos, los Pedros Damianos, los Anselmosy Bernardos en Occidente no parece sino que ofan dé los labios mismos de la Virgen las reglas de moralidad y de piedad que enSefiaban, - pues junto con ellaspublicaban, que cuanto habian hecho los apdéstoles y sus sucesores era debido 4 la ternura maternal, con que la Madre de Dios miraba 4 la Iglesia fundada por su Hijo’. Pero hay ciertos ‘hechos en el trascurso de los siglos, que levan un sello-especial de amor por una parte y de civiliza~ cion por otra, debido todo4 la Virgen, los cuales no pueden: dejarse Enos en — sin PT Hp 6 SSI historia <0 tered ; ry 4 Be AGS. di ve gata pess “© rae de esta verdad son te giariarich de lastetiiak en donde se veu los fieles pidiendo al cielo gracias ante las imagenes de la Virgen. . Ultimamente se. ha descubierto en Roma la basilica subterraénea de San Clemente, donde hay bastantes pinturas que contienen esta verdad del catolicismo: y debemos advertir que esa Iglesia subterrdnea existfa en tiempo de San Gerdénimo, y que se habia perdido la memoria hasta que hace unos ocho aiios se descubrié por una casualidad. 2 En la Basflica liberiana de Roma, alias Santa Marfa Mayor est4 pin- tado en el dbside del altar mayor Jesucristo coronando 4 su Madre en {i- guras muy grandes de mosdico, lo que se hizo en memoria del Concilio efesino por haber declarado este que Maria era’ Madre de Dios, y en la misma época del Concilio.