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14 comprender, que siti su cooperacion Dios no habria. podido verifiear su venida al mundo, pues no. exis. tiendo la Virgen sin mancilla, no tomaria el’ Verbo nuestra carne, y sé presentaba desde Inego 4 la ménte de los fieles lo que aquella Seilora'valfa por sus mé- ritos, y lo que’ itaportaba por su’ 6operacion ‘én’ la obra de la’ redericion. Ella era la:ane dado4 la naturaleza’ “humana tin“ Redentor, ella” la*quéto habia educado y ‘alimentado’’é sus’ péchos! ella’ la que lo habia conservado''y Librads"dé peligtos. “Desde Nazareth hasta’ el Gdlgota, era” Brands’ el’ espacio que la’ Virgen ‘habia’ reeorridd, 'y “en! t6d6"6h habia estado siempre ‘al lado’ de’ Jesus: ‘en: este’ supuésto, se veiw al momento; que’ Maria habia: ‘tenido ‘una intervencion’ directa’ eno la ‘redencion del ‘mundo, . ‘giendo- ie -donsiguiente tan necesaria su asistencia — lapse ia -prineipiarla en Nazareth, ; én elCalvatio a rene sah 6 est), Matis Setisitha “fae mirada ’‘desde aifneh instante, conio ‘el ‘tinico sér “que'tenfa ciencia’ de los grandes seéretos'de Divs, y ‘de ‘los medios empleados para ejecutar’ la gran obra de la redencion. Hlla ‘empezé desde entorices 4 ser la maestra de los ‘Apéstoles, quieties cian de sus’ li- ‘ios ‘Ie telavion’ dé los heehos“dél Salvador en ‘su - ‘infancia; en su’ ‘puericia’ y en su juventid.’ Las tier “ nas'eseenas de Bethlehem, ocurridas: entré'Ios is ores, la imponente adoracion de ‘los’ - sdbios ‘de Oriente, ‘la’ magestuosa entrada del Hijo de Dios’ en el templo, lievado en los brazos del anciano Simeon, y cuanto ocurrié en los viages desde Nazareth hasta Menfis al huir de la persecucion de Herodes, y al