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12 sen de que él no era espiritu 6 fantasma, pues: estos no tienen carne ni huesos, comoél:los tenia'.-sii. ‘En realidad, el sepulcro de Jesu risto parece que habia sido la tumba'de la fe de los:discipulos; pero | esta estuvo viva, -vivisima, en el corazon dela Vir- gen, quien!“asi eomoera la! depositaria deo‘los.’ mis- terios® admirables:de los momentos pasadoss'vld. era tambien de) losque sec habian dev:eurhplir en am nir.Entrestanto:esta/ fel) quenestaba muerta ven los: cbrazories de losidisdipulosy! iba ree Vivir) ‘con’ tanta’ luces, queino»podrianvoeséurecerlas despues todas ‘las tinieblas:del/abismox Mas,:no era solo el gran. misterio' dela :resurreecion: lo; que iban & conocer entoncesy sino que tambien pibard desen- volyerse) delante: de sus ojoséhgranscuadro de los: demas? misterios queolévhabian’ precedido; con: cuyo conocimiento! aelipiamnogn toda st bentabihibe lo que su Hijo en la predicacion bia, que Marta era: ay eeeeeanetiiein Tsaias ’, la muger ‘que segun Jeremias rodeariaabwaron en su vientre *;y elomonte:sublime d h cnal, como ha- | bia visto Daniel, se desprenderia sin cooperacion hu- mana‘ ky piedrecitay que habiacde crecer hasta dllenar la’ tierra? gQuién: sabiacentonces-lo.queé habia pasado entre el angely la Virgen, la:concepcion sobrena+ tural del" ~~ habia — en dai intinter su nacimien- SOF is Ife TroMasiigestssi-aga oben og RNS|IPNy —e is, cae 24, Vv.39. Cap. 7, v. 24. Jerem. cap. 31, v. 22. Cap. 2, v. 34. ee Ree oe -~ vw § =

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