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143 primitivos y no. menos en los posteriores. Bien sabia Lucifer — que el hombre por medio de la justicia original y la’ gracia santificante era felicisimo en este mundo, y no habia de co- nocer ni los dolores, nilos trabajos ni la muerte temporal. - Pero jqué le importaba 4 él todo esto? ;Podia tener envidia al hombre porque habitaba entre florestas y vergeles, rodea- do.de deliciasy sin padecer dolor, y en la expectativa de no morir? Cosas habia de mas entidad para Lucifer: sabia muy bien que el:-hombre tenia una alma inmortal y destinada 4 amar 4: Dios y adorarle en esta vida, para despues gozar de él eternamente:en la otra, debiendo de participar el cuerpo tambien dela dicha de ser inmortal en el cielo: sabia que rr: sillas que él.y sus secuaces habian dejado en el cie- 2s . das,al-hombre, y lo devoraba una envi- ) Solo de él. jEl hom! arate ed tans deexrss : — al cielo, y 61 & los abiigoetb ene 4 la muger,. sareoeths; consiguidé que esta engafiase al hombre, y 4 su parecer sa~— lié con su intento. Creyé que la victoria era completa; su- puso que el hombre estaba tambien arrojado como é] para — siempre del cielo, y que habia conseguido anular los decre- tos de Dios; pero lejos:de eso, Lucifer fué derrotado. ; La gran derrota de Lucifer en el paraiso esta precisa- mente en que, persistiendo él sapere © en el empefio teme- 4& Dios, juzg que habia mo. eo estaba eran yOa ‘nowdake Gand al homibreccaido una mirada desdefiosa, y dirigiéndole una risa llena'de sarcasmo, sino hasta mirando de reojo al ciélo, como insulténdolo, como echando en cara 4 su Hacedor que si en la. primera batalla habia sido suya la peor parte; por- que estaba en las alturas del cielo, en la segunda habia alcanzado victoria, habiéndose hecho duefio de la tierra y _e8¢lavizado al hombre que se tenfa por rey de ella. Pero no duré mucho la arrogancia de Lucifer: porque muy pronto oy6 otra série de decretos que el Criador le notificd, 4 él y 4 Bo : . can PC ins Pte ae