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134 Por eso sentimos un consuelo indecible, cuando inculca- mos la necesidad de conocer bien lo que es la Virgen en sus relagipney cons ine con. los. hombres, coryoe la. amen; pues Comprendemos que no es posible cond enarse, cuando se tiene amor verdadero &-esta Sefiora. . Y ningun orador cristiano que tenga el cargo de hablar sobre la religion, debe dejar de inculcar la gran impartancia del conocimiento y amor 4Ja Virgen. El catélico que esté,persuadido por la ensefianza de la Iglesia. y la no interrumpida doctrina de los santos, de que ‘Maria es la estrella-que nos alumbra en-las tinieblas de la ignorancia; el faro que nos muestra’el puerto|de salvacion, la tabla: que nos, saca del naufragio de la culpa\ y la maestra que nos ilustra sobre la naturaleza de Dios, y nos ensefia in- cesantemente sus misericordias,; no debe pasar un ‘dia ‘sin invocarla.-Estudiemos pues con humildad las prerogativas — de esta gran Sefiora,,y-veremos en ella el terrorde) infierno, el gozo del angel, el consuelo del hombre: veremos tambien 4.Ja reina que nos: corona,’é la Madre que nos regala, ali- mentindonos con la leche de Ia doctrina-y proporcionéndo- nos el pan; que nos vigoriza en la vida de un dia que pasa- mos en este mundo, para darnoslo ——- meaner - no tienen: manyehe nt dal Air tote Ob AOS pa M43. HE 5 es es TSG gs - G 3 Sc iat los presents y 20 alain menos de. aod nues- - tro corazon sufre, mucho,, cuand os que hay peepan senate Hoy dia que el proiestantismo, d ‘a en muchos miles d ieet. ta ya’ HaolkvealltD én Cadaver, 6h los paises donde tuvo su cuna y sus des protectores, atida haciendo esfaerz0s ‘para versi ‘eobraa ae entre las naciones catdlicas, pagando emisarios, y teniendo 4 sueldo al- ‘ gunos papeles ptiblicos, con eneargo de abogar por el ensanche de ca- lles y la higiene publica, y caer en seguida en la necesidad de echar 4 tierra Iglesias y conventos, y de proclamar la precisisima necesidad de establecer la libertad de cultos, con él'fin de que paedan ir 4 todas partes muchos extrangeros,'y llevar allf mucho comercio, diciendo que asf abun- daréel oro. 70 ilusion! Lo que haran, sera acabarse de llevar lo poco'que ha- ya. Asfse ved estos repartiendo Biblias y otros libros; poco hayque temer ~ poro de las Biblias, pues por mucho que las corrompan, nunca impedirdn quedesdeel primer capitulo del Génesis, hasta el ultimo del Apocalipsis no esté escrita en todos los libros santos la pi cea protestantismo.