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denada + pues st 68po80, ignorahdo ‘los misterios que: Dios habix obrado en ella, quiso abandonarla.'; yo otfes sobrevinieron en su ‘vida publica, en los. cuales: parece que ‘la razon humana dicta, que. podia ‘haber hablado. Sin embargo, Maria no habl6, dejando 4 Dias. el euidado|dé volver'la paz ‘al corazon atribulado, y encomendando 4 él ‘tambien los. seorétos deamargu~) 7 ‘que padecia el ‘suyo. LALO b.asidsd obasus “Entre tanto, por’ Toque Siva fab (porvenir.deisi: “nf BAMoH pocas ‘las palabras que pronuncis la. Virgen: ‘thas.’e8¥ tan grande eb voltimeénsde:\grande- zag, qué esas palabras encierran, que no pueden des- cribirlas los hombres'de todas las édades::porque han de” dtitar ‘aquellas tiucho mas tiempo, que el que Dios ‘fiéne 'setialado Ja” ‘vida ‘de - las haciones, En. ocasivt? déhaber ido-la Virgen 4 visitar 4°su prima’ Santa Isabel, esta) movida por inspiracion del Espi- et RN reba To que era stu parien~ _ : : | 'e todas'las muyeres, ¥ ie ‘és on Prhit dé tn viontre, LY {de dinde mé vie- ne dmb que venga a verme la Madre de ma Senor?» Esta manifestacion, tan franca: como solemne, no po- dia quedar sin’ respuestay ‘lal Virgen contests edn un cantidd de: poeas (frases, pero que!encicrra‘éh ellag la historia ‘del tienipel'y dela etemidad )/ Mas; enveste cintiéo hay una’ estrofa, en 1a éwalsMaria: deseubre que tiéhe una intuicion ‘perfecta| del porvenir de dos tiempos, y aun. parece que desafia 4 las eventualida- des dé los siglos, entregados al dominio dé los hom- '- Matth. cap. I, v. 19. 3 ? “Luc. cap. 1, v. 12 B te Pee Se