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s anit 116° cen la paz y la benignidad de Dios, se descorre el velo que encubria la divinidad, y el hombre se ve admitido al trato con Dios, pero trato intimo y familiar, que lo eleva al cono- cimiento verdadero del sér divino. El espititu humano, que © no puede comprender mas que. la existencia de la naturaleza divina, sin poder descubrir con Jas solas luces de la razon la Trinidad de Personas, da un vuelo inmenso, que lo Teva hasta el santuario de la divinidad, donde ve, no solo que Dios es uno en esencia, sino que tiene ‘tres personas real- mente distintas, y que estas se Sub sin multiplicarse aquella. af maett A :Bs este articulo el fandamento_ “de. nuestra fe, sin cuyo conocimiento no podriamos saber jamas el misterio de la en- carnacion del Hijo. de Dios. Por aventajada (que sea la inte- ligencia humana, y aunque se reuniesen en un solo indivi- duo todas las luces de cuantos hombres. ha habido, ni habra, jamas podria llegar a. deseubrir este gran misterio ‘de ser una naturaleza singular. y unica, t eniendo tres. personas que se distinguen realmente y son una misms » esencia, una misma lef at eaten Sune 78. | , necesaria la revelas “pa a rue natal ‘conocerla. bien, equivale 4 eae las gran ezas de eee naturaleza divina, los resortes de -su sabiduria, y la economia de su Providencia. La caida del hombre. su levantamiento, y lo que Dios decreta ‘para ve- rificar esta obra de su sabiduria y de su amor, son muisterivs escondidos 4 la razon humana; pero no bien se deja ver Ma- ria con su Hijo, todos leen en ella como en un gran libro quién es. Dios , cuantas personas. tiene, cémo se llaman, qué fin tienen en sus obras, y cudinto vale al hombre en presen- the tire yiat ; ‘e BY AE LUT i a hE Pith Syrders lo que dice el Pade de San Juan Bautista: por las entrafas de misericordia de nuestro Diosen las cuales nos visild el Oriente delo alto. (Luc. cap. 1, v. 78.) Aeste mismo sentido se reducen las palabras de Isafas al cap. 41, v. 2, que dice Ast: cQuién levanté del Oriente al justo? Porque si bien estas palabras se pue- den referir 4 Abraham y aun 4 Ciro, sin embargo sé deben referir més ' propiamente 4 Cristo, 4 quien San Gerénimo las aplica, asf como todo el capitulo, aunque sin impugnar 4 los que las aplican 4 Abraham y al rey persa. ,

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