BCCPAM000542-2-33p02d00000000

ro . SEGUNDA PARTE, — desde la ascendencia de la Virgen y su Concep- cion, hasta su Asuncion a los cielos. LIBRO DUODECIMO. Los santos Patriarcas Joaquin y Ana. _-——- P oco'es lo que el saber humano puede descubrir en las obras divinas, porque segun la sublime y bellisima expre- sion del Profeta, los caminos de Dios son sobre la mar, y sus sendas sobre muchas aguas ‘, no siendo posible al mor- fal examinar sus huellas, ni conocer sus pisadas, asi como ‘no es posible que sepa el camino que ha hecho una nave deslizada en el Océano, porque no deja huella *. Echase de ver esto facilmente al contemplar el modo sorprendente, como el Sér divino une en un mismo punto dos extremos que al parecer del hombre no podrian aunarse jamds: porque ve que media entre ellos una distancia infinita, y sin embargo, basta que Dios lo quiera para que desaparezcan las distan- cias. La mano de Dios va obrando siempre con suavidad y con fuerza, no siéndonos posible verla sino en sus efectos; 1 In mari vie tue, et semite tue in aquis multis, et vesligia tua non cognoscentur. (Psalm. 76, v. 20.) 2 Tria sunt difficilia mihi.... viam navis in medio mari. (Prov. cap. 30,v. 19.) TOMO 11. 1

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz