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= 57 baiidé todo el aposento, llenando todos los sentidos de la mis- ma Virgen con impresiones suavisimas, signo cierto de que Jos resplandores bajaban del cielo. En seguida se deja ver en medio de estos el arcingel Gabriel, resplandeciente tam- bien, pero benigno, suave, apacible, modesto y humilde, guien arrodillandose entre nubes de azucenas, é inclindn- dose reverente, la saluda diciendo: Dios te salve, llena de gra- cia: el Senor es contigo, bendita eres ti entre todas las mugeres '. Admirada quedo la Virgen al oir estas palabras; y como era sapientisima y prudentisima, comprendié que eran gran- des y misteriosas: pues ni ella habia leido en los libros san- tos, que alguna de las nobilisimas matronas del pueblo es- cogido hubiese sido saludada por los angeles de este modo, ni ella misma, que tantas veces habia tratado con ellos, ha- bia oido jamas sus alabanzas. Por lo que, su alma inmacula- da, en quien reflejaban las luces del Sol de justicia, y cuyas bellezas contemplaba, se cubrié al momento con una nube de pensamientos sobre su hada y pequefiez, turbandose sua- vemente, como se turba el astro del dia, al pasar delante de él alguna ligera nube, pero conservando aquella paz inte- rior, propia del alma que de la contemplacion de la subli- midad infinita del Criador, desciende 4 la bajeza infinita de su nada *. El arcdngel que habia oido de la boca de Dios las: pala- _ bras que habia de dirigir 4 la Virgen, y 4 quien se le habia concedido el privilegio admirable de poder examinar lo que pasaba en el corazon de la que iba 4 ser muy pronto Madre de Dios, no pudo menos de ver que aquella alma santisima se hab{a sorprendido, al oir una salutacion tan nueva y desu- sada. Por lo mismo, con la misma suavidad y dulzura, con que empezara 4 desempefiar su embajada, la continud, di- ciendo 4 la Virgen: no temas, Maria: porque has hallado gracia delante de Dios: hé aqut, concebirds en tu seno, y parirds un hijo, y Uamards su nombre Jesus. Este sera grande, y sera llamado ! Luc. cap., 1. v. 82, 33. 2 Turbata est, sed non perturbata. (S. Bernard., super Missus est. )

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