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en que se pronunciaron palabras tan solemnes, pues fuiste notado con letras de oro en los fastos de la eterna vida! En- tonces empezdronse 4 abrir las puertas de zafiro y esmeralda _ del aledzar del Rey de los cielos, para que bajase su Hijo 4 hacerse hombre. Entonces se empezé 4 formar el delicioso vergel, donde en una misma planta se cogerian los claveles” de la mortificacion, las rosas del martirio y las azucenas de la virginidad. Entonces se enarbold la blanca bandera, bajo la cual militaron las Martas y Marias, las Ineses y las Eula- ‘lias, las Escolasticas y las Claras, las Teresas y las Rosas, acompafiadas de mas secuaces que dias cuenta el mundo. _. Como la Virgen Maria habia de ser la maestra de toda la humanidad, Dios quiso que en el templo fuese el modelo de todas las doncellas cristianas, las cuales solo en el silencio, en la modestia, en el recato y en el aprendizage de las cosas religiosas, y de las que son propias de su sexo, han de pro- curar agradar 4 Dios y 4 sus mayores. Asi lo hacia la Vir- gen, pues leno su espiritu y su corazon del Espiritu Santo, no buscaba en sus obras mas que la gloria y el agrado de P Dios, por cuyo amor obedecia 4 los mayores, trabajaba con es, sus manos, cosia, hilaba, tejia y bordaba, vistiéndose con : modestia y decencia, y mostrindose siempre amable en su trato, suave en sus palabras, pero tan recatada y grave al mismo tiempo, que hacia que en las facciones de su rostro : se trasluciese su candor interno, y se pintase la imagen de ; _ Su pureza mas que angélica ', ‘_ Era sobre todo su ocupacion : jams interrumpida, el estudio dela ley y los profetas, la : meditacion de las misericordias del Sefior para con los hom- eo; bres: pues aun cuando dormia en su humilde lecho, su co- razon tenia presente la imagen de la bondad divina, mani- festada de mil maneras 4 lcs Patriarcas, y que debia descu- brirse plenamente cuando viniese 4 instruir 4 los hombres el mismo Hijo de Dios. Fué tan claro el conocimiento que ad- quirié de las profecias y promesas divinas, que las entendia 4 Utipsa corporis species simulacrum fuerit menlis, et figura purita- tis. (Div. Ambros., de Virgin.)