BCCPAM000542-2-33p02d00000000

32 gria en el corazon ', consuelo en las aflicciones, alivio en los males, refrigerio en el dolor, calma en las turbaciones, am- paro en la persecucion, asilo en la desolacion, y refugio en el abandono. ;Quién lo ha invocado, sin que se le movieran las fibras mas delicadas del alma, y sin que brillase en su cora- zon la aurora de la Pp ? Maria es la que socorre al indigente, enjuga las lagrimas del huérfano y de la viuda, aleja.tos azotes del cielo, apacigua las tempestades, derrota 4 los ene- migos, acompafia al peregrino, guia al navegante, llama con amor 4 Ja doncella, atrae con carifio al nifio , anima al anciano, esclarece la juventud, corrobora la mocedad, y sos- tiene la vejez, abriendo con ambas manos su precioso manto y diciendo 4 los reyes, que pongan bajo de él sus cetros y co- ronas y estardn salvos: 4 los pontifices, que la entreguen sus ovejas y no las arrebatara el lobo: 4 los padres y madres, que acudan 4 ella con sus hijos y seran felices: 4 las virgenes, que no se aparten de ella, para entrar en el florido talamo de las azucenas: 4 los sabios, que la tengan 4 ella siempre pre- . sente, para ser iluminados: y 4 todos, que acudan 4 ella con amor y confianza, pues es la Madre de cada uno. ; Todoesto comprende aquella admirable armonia, que, aun en el érden de las cosas mundanas, se ve establecido. Cos- tumbre es de los navegantes, ‘cuando salen del puerto para ir por el vasto Océano, escoger por sefial de su rumbo al- guna estrella, que nunca pierden de vista, para llegar con felicidad al puerto deseado. «Suele ser esta estrella, dice San Ambrosio, la mas elevada de la béveda celestial, de donde despide sus fulgores. Y del mismo modo, afiade el mismo, conviene que los que adoran 4 Cristo, navegando entre las ondas furiosas del mundo, miren 4 Maria, que ha sido colo- cada por Dios en lo mas elevado de todo el universo, y se’ encuentra cerca de Dios mismo. Y el que esto hiciere, no sera derribado por el viento de la vanagloria, ni despedazado por _ los escollos de los enemigos, ni serd absorbido por los remo- ay 4 Nomen Virginis Marie mel in ore, melos in aure, jubilus in corde. (S. Anton. Patay., Serm. in Dom. 3. Quadrages.)

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz