BCCPAM000542-2-33p02d00000000

TS ee ee eT Ana la antigua, que siendo joven padecié de esterilidad, y su- frié afrentas por esta causa, tuvo el honor de que fuesen des- critas en los libros santos sus lagrimas, sus votos, susalegrias, y la mucha prole que Dios la did: y nada se ha de decir de la venerable anciana, que no solo fué estéril toda su vida, sino que estaba en el ultimo periodo de una edad centenaria, y se hallaba sin vigor, sin fuerzas, sin jugo, y sin embargo concibié y engendré y dié 4 luz una nifia tan hermosa como Maria? Hay que decirlo para gloria de Dios y de la Virgen: Esta nunca hubiera existido, si se hubiera dejado 4 la natu- raleza el producirla segun sus leyes. Hubo necesidad de pro- digios del cielo: y Dios los hizo, para que empezase 4 existir aquella, que seria Hija del Padre, aieiee del Hijo y —— mel Espiritu Santo. Grande es 4 todas luces la Virgen Maria, y deste el pri- mer instante de su sér natural nos vemos precisados 4 ado~ rar 4 Dios*y bendecirlo en ella. Su existencia es un tejido de misterios, 4 cuya comprension no podemos llegar: y de- bemos tener presentéesta verdad, siempre que meditamos en su vida, 6 la leemos: si queremos entender sus acciones, no. echemos en olvido, que nuestra vista es débil, y que la Vir- gen Maria es un sol de bellezas celestiales. El sol’ ciega 4 quien se empefia en mirarlo de hito en hito: pero da calor, vida y animacion al que, siguiendo el dictamen dela razon, no tiene la temeridad defijar en él sus pupilas, y se aprove- _ cha de su luz, para no errar en sus pasos y no caer en abis- mos. Esto sucede tambien al que repasa la vida de la Virgen: el arrogante se ciega: el humilde se eleva 4 Dios.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz