BCCPAM000542-2-33p02d00000000

Dios te salve, esperanza mia,» mi gloria, mi consuelo, mj refugio; Dios te salve, alegria de mi corazon, objeto de mis pensamientos, centro de todos mis deseos, y fin de mis ac- ciones. Tu has sido como la estrella, que miraron fijamente las generaciones, que en el largo periodo de cuarenta siglos han caminado por este valle de lagrimas, suspirando siem- _ pre por el dia de tu aparicion. A ti miraban aquellos hom- bres inspirados de Dios, que veian un horizonte inmenso de luz, cuando contemplaban el momento en que te dejarias ver los que deseen hallar la sabiduria y la dicha en medio de la ignorancia y delos sinsabores del destierrodel mundo presente, y la vida dichosa en el venidero; a ti por tanto, que acabas de pasar de Ja nada 4 la existencia, consiguiendo en el pri- mer instante de tu sér la victoria mas completa sobre nues- tro enemigo, te saludo llena de gracia, inmune de toda mancha, victoriosa del infierno, amiga de Dios, y te. prometo amarte como 4 principio de mi dicha en la tierra, y consu- macion de esa misma felicidad en el cielo. Tal es la hija, que el angel prometié de parte de Dios 4 los Santos Joaquin y Ana; y no pasd mucho tiempo, sin que la venerable hija de David sintiese en si misma los sintomas _ de la maternidad,. pues al poco de haber venido su esposo de la soledad, cumplié Dios la palabra que-les habia dado. A medida que iba andando el tiempo, se iba deeubriendo mas, que Ana era madre, no pudiendo al poco encubrirse ya 4 nadie el prodigio que Dios habia obrado, dando fecundidad 4 un anciano y 4 una estéril. Ni tampoco podia contener la anciana la alegria que inundaba su corazon, pues le salia al rostro, entre cuyas arrugas asomaba toda la alegria de la juventud mas lozana. Bendito sea Dios, decia sin cesar, que no abandona 4 los que confian en él. ;De dénde me viene é mi llevar en mi vientre 41a que ha de ser paraiso de Dios, y morada del Altisimo? ;Quién dijera al hijo de Ruben ', que 4 Todos los Padres y escritores que hemos citado en el capitulo ante- rior, dicen que uno de los que mas insultaron 4 los Santos Joaquin y Ana en el templo cuando los rechazaron de él, era de la tribu de Ruben. de los hombres: y 4 ti tambien dirigirdn sus miradas, todos