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No cabe en la mente humana la inmensa cadena de miste- rios, que estan ligados con el momento, en que Maria fué concebida sin mancha de pecado original. Dejado 4 un lado el modo admirable como empezo a existir en su cuerpo, pues quiso Dios que fuese sobre las fuerzas de la naturaleza su generacion temporal, concibiéndola una madre anciana y estéril, y siendo hija de un venerable Patriarca, ;quién po- ‘dra abarcar lo que encierra el primer instante de la vida de Maria? Los simbolos y figuras, que por el periodo de cuatro mil afios tenian al mundo en expectativa, empezaron & tener una como animacion, que descubria lo que significaron; las . profecias y vaticinios, que delineaban entre grandes rasgos las glorias del Redentor, empezaban tambien 4 rodearse de gre destellos de luz, y 4 desenvolverse anté los ojos de la umanidad, y una aurora risuefia y agradable bafiaba los espacios, y dividia la pasada noche de la culpa del dia ex- plendoroso de la gracia, que iba 4 amanecer entre misterios augustos 6 inefables, que no se cumplirian jamis, si no les precediera la Concepcion inmaculada de Maria: lo pasado y lo futuro todo converge a este evento, como al centro de las obras mas portentosas dé ee cuales son las de la reparacion del hombre. Deducese de todo esto que la Virgen Maria merece en el primer instante de su sér natural el respeto de los angeles y el amor y ternura de los hombres. Y ;quién podra conocerla sin amarla? ;Quién sabra lo que vale su amor, sin que se sacrifique por poseerlo? ; Ah! Todo el que tiene verdadera fe cristiana, y echa una mirada al suceso feliz, en que se diera el primer paso en la carrera gigantesca de la redencion, ve & esta inclita Sefiora subiendo ‘al horizonte de la vida, her- mosa como la luna, escogida como el sol, terrible como legion bien ordenada de soldados '; y postrado ante su madre y reina, no puedé menos de entonar un himno de gloria, diciéndole con amor: Dios te salve, paloma inmaculada, escogida, ami- ga, querida del Altisimo, Hija, Madre, Esposa del Sefior: 4 Cant. 6, 9.