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nide haberla dado su ultimo 4 Dios en aquella hora suprema. En su dolor pide el Apéstol un consuelo, y es que siquiera se le permita acercarse al sepulcro, y levantar la losa, para yer aquel santo cuerpo, besar sus sacratisimas manos,vy pulo, que con esto se le mitigaria el dolor que afligia su al- ma, y se libraria de la gran calamidad, que le habia sobre- venido, borrandosele la peeetinis de haber pain a aan celestial expectaculo.»' .. _ .\ Hasta aqui las- ow del saate: cuya: SSeacliodite no pondremos sin alabar 4 Dios por sus designios: porque, ¢1 _ dispuso que ese Apdstol llegase 4 los tres dias despues de - muerta la Virgen, 4 fin de que él fuese el testigo irrefraga~ ble desu resurreccion y de su asuncion Jos cielos. «Los Apdstoles, dice, condolidos de. ver la aflicion de su com= paiiero, hicieron oracion 4 Dios y A.su. Madre, y determina- ron abrir el sepulcro, lo que hicieron al instante. Pero j6 portento! El cuerpo no estaba alli, la fuente de la vida no estaba muerta: la tierra y el sepulcro no podian encubrir por mucho tiempo aquel vaso portentoso, que habia abar- cado dentro de si al inmense, y la dejaron ir 4 donde debia estar,»x f j 4. ni Todo. Ora, aces en 5 anal momento, i llegada tardia é inopinada del Apéstol: la decision tomada, por. sus compa- fieros en vista de su afliccion: pero, el mayor portento era el que les.iba4 hacer ver el Sefior, para lo cual dispuso la tar- danza de su condiscipulo, El sepulero, estaba vacio, y ape- nas_se vieron allimas que. yestigios de haber estado en él la Madre de Dios*, algun cendal, con, que cubrieron Jas sa tas y azucenas desparramadas, pero tan verdes, como si atin es- taxieran en,el tallo de sus Digains. respectivas, y peverbisén- : t Div. duider. ‘thesseion: serm. re Dormition, Deipar., u.° XXVIII, 2 De Dormit. Deip., n.° XXVI. * Refiere la tradicion que qued6 impresa en el sepulcro la figura de todo el cuerpo de la Virgen, como si hubiera sido la piedra mas blanda que la cera. (Serm. de Dormit. Virgit., n.° XXIX)) adorar aquella preciosisima reliquia. Crefa el amante disci- _ mugeres la venerable cabeza de la Virgen y algunas rosas — a . = | : i a. a

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