BCCPAM000542-2-33p02d00000000

. ore meee Was : 16 guna criatura: como Dios, que por su propia voluntad dis- pone todas las cosas en bondad y justicia: como Dios que eje- cuta en el tiempo las cosas, segun las tiene decretadas en la eternidad. En tan solemne momento habla tambien como — juez absoluto y soberano, que pronuncia sentencia contra el malvado, que opinaba que podia resistir con éxito al Omni- potente. Pero mas que todo, habla como padre amoroso ‘el hombre, y como -amigo y protector y padre singular de una criatura, que el tentador estaba lejos, de sospechar siquie- ra, que Dios. tenia en su mente: la cual habia de ser el iris de paz para los dos corazones, que tan turbados se halla- ban, apenas el Altisimo rasguease sus futuras ae en la ligera reseiia que iba 4 dar de ella. Hablo Dios por tanto, y fué para declarar que el enemi- go se habia engafiado, y para decir que en medio de tantos muertos habia quien estuviese vivo, y entre tantos heridos. hacinados habia un sér, que no solo estaba sano, sino leno de ‘vigor para hacer una guerra de exterminio al*autor de tanto mal, y estrellarle la cabeza. Y esto tenia que ser asi — por efecto de un decreto absoluto, eterne, 6 inmutable, para _ cuya ejecucion no exigia Dios condicion alguna, bastando - solo el imperio de su voluntad, yi declarandolo asi en pre- sencia del, angel protervo y del hombre, afortunado ya en — su misma desventura: y lo es, porque oye de los mismos la- bios, que condenan al inicuo, las palabras de amor que sal- van al pecador, y le auguran dicha y ventura sin fin: ven- tura que estriba en la existencia de una criatura, que ha de ser la gloria del mundo, la alegria del cielo, el consuelo de ‘Ja, humanidad, y el terror de Lucifer’ Bien sabia Adan que habia incurrido en la pena de muer- te eterna, pues Dios le habia anunciado que le’cabria esta desgracia, desde el momento en que comiese de la fruta del - irbol vedado '. Mas, antes de oir la sentencia publica y so- lemne de su condenacion, quiso Dios benigno manifestarle un arcano de_su sabiduria y de su misericordia; y volvién-~ 1 Gen. 2, 17.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz