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tantos portentos , para gue viesen por la Maa, “vez en Ja tierra 4 su Santa Madre que tanto los amaba? Entraron todos en el santo cenaculo, no pudiendo contener. la indecible ale- gria, que se pintaba en. sus rostros con solo ver aquel, cuyas facciones y_ hermosura tan idénticas 4 las- de Jesus, les re- cordaban la presencia de su Maestro; mucha violencia se hicieron, para no prorumpir todos & la vez en un copigso Ianto, al saber que en aquel mismo dia iban a quedar huér- fanos de tan. santa Ly. tierna Madre '. : Grande y portentoso era cuanto, ‘habia, ocurrido hasta aquel momento: _pero faltaban_ Jas escenas, supremas de la ; vida «de la Virgen, en las cuales se sentiria la presencia in- petee de la Divinidad ;Si lo que Jas ha precedido em- barga la inteligencia, sin poder uno. as que contem- plar ‘Ais eee oe meee enmudecera al querer: repetir el cd © ultimo dijo en ; la tierra la “Madre | de Dios? ee habré un. oral a que © pueda expresar, con exactitud, lo que. medié entre la y el Hijo, cuando | este bajd del trono de su gloria, a Tp teins Ss llevarsela consigo al cielo? Rodeaban, los Apéstoles. la hu- : milde tarima y aflufan. al rededor de ellos los cristianos, que ee agolparan al saber que. se acercaba la hora de perder # Ja. que ‘era la Madre de todos; y ni Jos primeros podian. disi- mular el dolor interior , que, deyoraba, sus corazones, ni los segundos tenian fuerza para'reprin querfan, ahogar en sus pechos. ent alt cit sof eolt Sup iereil nS cgi hs ‘algunos, afirman, que hasta.Jos setenta, . dos eundseanen : se reunieron en esta ocasion, y que tambien se encontré. el gran. Dionisio Areopagita, el sublime Hieroteo, y el, admirable Timoteo, Y no debe cau- sarnos admiracion, dice San Isidoro de Tesaldnica, pues habiendo man- dado 4 los hijos el legislador celestial que den todo honor 4 sus padres, - él queria honrar 4 su Madre como convenia4 su dignidad. ¥ puesto que é estaba presente para recibir su alma y llevarsela al cielo, justo era que él mismo tragese 4 todos los. Apéstoles, para que 4 manera de los.criados Y privades de los. reyes, 4 quienes incumbe disponer cuanto pertenece 4 Jos funerales de estos, hiciesen ellos que eran ministros. santos, lo que convenia en el entierro de la Santisima Sefiora, (Serm. in Dormit. Deip., DO RVEL) <= TOMO II. re 15 s sollozos que en vano ;

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