BCCPAM000542-2-33p02d00000000

Me 3 ’ 93 — Be ~ 1 US ae toate oe 5 oe a ¥ EET hn 219 murié como triunfador de la misma muerte, yendo su alma 4 las mismas cavernas donde esta tenia sus cautivos para _ quitdrselos, mientras el cuerpo dormia en el sepulcro: y asi respectivamertte murié tambien su Madre. Divisase tambien en este silencio la admirable sabidaitte que Dios infunde en la Iglesia, porque asi como en el anti- guo Testamento oculté 4 los judios en general el gran mis- terio de la Trinidad, porque no creyesen que eran tres Dio- ses, atendido que eran muy groseros’en sus concepciones intelectuales, y muy inclinados 4 la idolatria: del mismo mo- do no permitié que en los tiempos primeros del cristianismo se produjesen 4 luz las grandezas de su Madre; porque, vi- oo. niendo los convertidos del paganismo, donde los héroes y las -. heroinas se convertian en dioses, facilmente hubieran po- - dido creer que Maria era una divinidad. Sabemos que el gran Areopagita necesité de toda la ilustracion de la fe, para per- ~ suadirse de que Maria Santisima era una pura criatura. ;Qué hubiera pues acaecido al pueblo rudo 6 indocto, si, pasando _ dela adoracion de mil diosas y dioses fingidos, hubiera visto en toda su gloria 4 esta gran Sefora, que realmente esta vestida y adornada con menpinatenes divinos, que le da su Hijo Dios? _ - 7Cual fué. la manera en vivir de ‘Jesucristo? «En verdad, asi como elCriador habiendo tomado el ropage de nuestra carne en el seno de la Virgen; no rehuyé nada de lo que — conviene 4 la condicion del mundo, puesto que fué lamado _, hijo dei_artesano, y vivid en casa pobre, no teniendo ni aun un*criado que le sirviese, ni tampoco donde reclinar su cabeza; mas al contrario, él servia 4 su madre y cumplia con ella todos los oficios, que los hijos inspirados por: el amor ejercen con sus padres: asi laaugusta Virgen, siguien- do las huellas del Hijo, jams fué amiga del fausto, ni quiso para si criadas ni otro servicio al modo de las sefioras del mundo: al contrario, siempre llevé una vida pobre, no te- niendo en casa sierva alguna, contentandose con servirse ella misma: y respecto de negocios de fuera del hogar do- méstico, echaba mano de aquel discipulo, amado mas que todos, y dado por hijo por su propio Hijo en mérito de haber \