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217) -_ pasé separada deél en la tierra? Era su Gea un sien de amor, que fué creciendo con tal intensidad, que Jlegé 4 un punto, del cual no pudiera pasar, pues solo le faltaba el ser_ inmenso ¢ infinito. Mucho es el volimen que forma el amor que han tenido 4 Dios todos los Santos: mayor el.que le tie- | nen los Angeles: duplicase este en los Arcdngeles: recibe nue- yo aumento en los Tronos: crece desmedidamente. en las Do- minaciones: sube 4 nuevos grados en los Principados: Te- monta 4 mas alta esfera en las Potestades: se extiende 4 mas encumbrados: limites en las Virtudes de los cielos; se subli- ma mas y mas en los Querubines: y llega en su Wtimo tér-. mino en los Serafines. Sin embargo, este volimen incalcula- ble de amor es un témpano de hielo, comparado con el que la Virgen Maria tenia 4 Dios, cuando esta salié de sus manos, pura, inmaculada, inocente,y santa. jAh! Cuando llegé 4 | consumar su carrera, {qué amor tenia Maria 4 este Dios que era su Hijo? yA qué grado tocaba? Es este un misterio anejo _ dla maternidad divina, que debemos contemplar eon jubilo _ de nuestras almas: pero humilléndonos, confesando que no ‘lo podemos comprender, y dando gracias al Sefor porque nos ha dado una Madre, cuyo amor 4su Hijo lo indemniza del que Je negamos los pecadores ingratos, y de la frialdad con-que: le aman los hombres en general. iia - Junto con el amor crecia en el corazon de la Virgen el, didhibg: de ver &su amado Hijo Jesus: ¥ ya que no podia verlo -personalmente, se’ engendré envella el deseo, de ver, siquiera aquellos lugares que habia santificado.con. SESE Por lo que determiné volver de Efeso 4 Jerusalén, para rar por Ja ultima vez las huellas de la sangre. de. si ‘Hije iio. querido, antes de entregarle su alma. Salié por tanto ‘de la Capital del Asia acompafiada del Apdstol San Juan, legando 4la Palestina y por fin ala ciudad, que iba 4 ser santificada de nuevo con su preciosa muerte, y su ‘Siorines asuncion 4 los cielos. oe

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