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205 uno de los que estaban alli, que al parecer tenia aspecto de ser el rector de todos, empezé 4 hablar 4 la muchedumbre agolpada, compuesta de cien naciones y lenguas diferentes que se hallaban entonces en J erusalén, y perorandolas en la lengua de la Palestina, lo entendia cada uno en la de su pro- pia region. Crecié el asombro al oir 4 aquel hombre tratar de misterios de religion, pues lo conocieron y vieron que era un pescador de Galilea: rayé el asombré en espanto, cuando este mismo hombre no temié contestar en el acto 4 las in- vectivas y sdtiras con que algunos malévolos intentaron de- _ nigrar como a ebrios y gente viciosa 4 cuantos estaban en la santa reunion, pues sabian que ni 6] ni ninguno de ellos _era hombre de valor, ni de saber, para atreverse 4 confutar 4 los murmuradores. _ Todos estos. portentos habia obrado el Espiritu Santo en los Apéstoles, viniendo 4 cada uno de ellos, y llenandolos a todos con sus dones: eran ignorantes, y les did una sabidu- ria celestial: eran timidos, y aparecieron de repente mas fuertes que todos los héroes, verdaderos y fabulosos: eran balbucientes en su propio idioma, y hablaban con mas dis- crecion y sabiduria que todos los filosofos, griegos y roma- nos. Para hacer un cambio tan radical en aquellos simples pescadores, basté que el Espiritu Santo entrase en sus co- razones, habiéndose antes dispuesto aquellos 4 recibirlo por medio de la oracion y los. deseos, y abstrayéndose de todas las cosas mundanas, para. que sus corazones fuesen dignos de recibir el don mayor, que recibe el hombre en esta vida '. jAh! Si este Espiritu consolador vino con esta abundancia a ‘los discipulos, en quienes los deseos de recibirlo producidos porla gracia, eran proporcionados al amor que abrigaban en sus almas, jcon qué plenitud no bajaria sobre la Virgen Madre, que estaba unida 4 Dios desde el primer instante de su vida en caridad perfecta? ;Qué efectos no producirfa en aquel corazon, cuyos deseos y suspiros para que bajase este a ' Nullum donum majus Dei est, quam Spiritus Sanctus. (Diy. August. lib. 15 de Trin., cap. 19.)
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