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: 194 la dié el sér, se siente un gran terremoto, y se dejan’ las cercanias del Gélgota ciudadanos celestiales, cwyo aspec era como el del sol que iba viniendo, y cuyas vestiduras peraban en blancura 4 las cuspides del Saron: eran los 4n- geles, quienes habiendo levantado las grandes puertas del se- pulcro, y llenado de terror4 los guardas, que cayeran como muertos, y huyeran al poco despavoridos, conversaban ya con las santas mugeres, como si fueran sus hermanos, di- ciéndolas, que Jesus no estaba alla donde lo buscaban, pues no vivia entre los muertos el que habia resucitado, y que entrasen y viesen el lugar donde habia estado sepultado, pero que no tardasen en ir 4 decir 4 sus: diseipulos = ha-— bia resucitado '. En efecto, Jesus habia penetredi por los, -muros del ‘Sa- grado retrete, donde su virginal Madre hab{a] pasado la noche diciendo con su padre David, que se levantase de la tumba el que era-su gloria, su salterio, y su vihuela*; y despues de ‘ anise os entre al 2g su — los Sigs. 4 suaves nee 4 + : 2 a bate } “gE . #5 ae xe - Matth. 28,5, 67: GEER: 2 : Psalm, 56, v. 9. laa Rectan iia aparicion de Je- sucristo 4 su Madre: pero no es extraiio, por autores inspirados escribian dictdndoles los conceptos y aun ine Dios, que es sapientisimo, no dispuso que hablasen los Evangelistas de lo que no era preciso explicar, para que fuese creido. La tradicion dec los Padres es constante en afirmar, que apenas salié Jesus del sepulcro, — fué 4 consolar 4 su Madre. Sirva de prucba el santo Arzobispo Juan Bu- - caitense, que dice estas palabras. «Pag6 la Virgen 4 su hijo el tributo de los funerales; despues tuvo aquel especticulo hermoso, grande y dal- cisimo, el.de ver 4 Cristo 4 quien poco antes habia encerrado en el sepul-, cro. ;O0 potestad! ;6. virtud divina! Al tercer dia ve vivo 4 su muy ama- do, abrazando al que habia deseado ¢con tanto ardor, y alegrandose entre mil afectos de reverencia y temor, de amor y de gozo, al verlo junto 4 sf con tanta gloria.» (Serm. in Deipar. Dormit. n. XV.) Como el mejor de los Hijos no hubiera hecho personalmente con su Madre, lo que en la mis- ma hora mandé) que los Angeles hicicran con las devotas’ mugeres,y estas con los Apdstoles, avisando 4 todos, que ya-habia resucitado? Dicz son las apariciones, de que nos hablan ‘los libros del.nuevo Testamento: sin embargo, gcudntas yeces mas apareceria Jesucristo 4 sus disefpulos? Sin embargo, no las refieren los Evangelios; pero tengamos presente lo que dice San Juan en el capitulo 21, v. 25. S ras el mismo Dios: y