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177 -masas agrupadas en todas direcciones? ,Cémo pasaré al tra- vés de los escuadrones de soldados, que con lanzas y ala- bardas defienden los lados del acusado, temerosos como es- tin de que se les fugue, 6 de que vengan quizas sus discipu- los y lo arrebaten, habiéndoles dicho los fariseos, que é1 tiene pacto con Belcebi, y que sus secuaces pertenecen.d la gente mas soez y atrevida de la Galilea? Maria lo medité con aquella sabiduria profundisima, que poseia, como dice San Bernardo, de un modo increible, y lo ejecutéd con un valor, que slo puede tener origen en el corazon de tal Madre ‘. No habian desaparecido en los espacios los ecos de las ul- timas palabras del anatema del juez contra Jesus, cuando los judios se apreStaron 4 traer la enorme cruz, que desde el amanecer tenfan preparada: y entregada que fue 4 los mi- nistros de justicia, se apresuraron estos 4 vestir al Redentor con sus propias ropas, para que fuese conocido de todos: y rodeando 4 su cuello una dspera soga, y apretando su cin- tura con una larga cadena, pusieron sobre sus hombros el duro madero, y dada la sefial, empezé 4 marchar la alboro- tada turba, enderezando sus pasos al monte llamado de las calaveras, por estar todo lleno de las osamentas de los su- pliciados. iEspectaculo horrendo por cierto, digno solamente de la ciudad, que por'su obstinacion en el pecado se ofrecid con gusto 4 ser el verdugo, que formase el cadalso, en que . iba 4 morir un reo, santo’ por esencia, y 4 levantar la cuchi- lla sobre la victima, que por st ‘voluntad daba su vida para destruir y borrar el mismo erimen que los judios cometian. Desplegados 4 los vientos los negros estandartes y reso- nando sin cesar los ecos del clarin, van marchando por ér- den las huestes romanas tremolando las banderas del impe- rio, y erizando con sus picas aceradas las calles y plazas, por donde camina Jesus con sti cruz, para que nadie se atre- va 4 acercarsele, ni pueda proporcionarle una evasion. Como un enjambre de innumerables abispas puestas en furor, va _ ‘Sup. Signum magn TOMO li, 12