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174 Sin embargo, en medio de estos trances desgarradores la . Virgen sapientisima se hallaba sumida en la contemplacion de aquella tenacidad, con que se disputaba ante el tribunal de un juez inicuo, quién era mas digno de vida, si el que la daba con su poder y sabiduria 4 los cuerpos, y la repartia con su amor y misericordia 4 las almas, 6 quien la quitaba violentamente & sus hermanos con el acero, y tenia su alma envuelta en abominaciones: porque, el empeiio tumultuoso, con que todo el pueblo pedia que viviese Barrabas, el asesi- no y ladron, y que muriese Cristo, el dador de tantos bienes 4 aquel pueblo, y el autor y consumador de cuantas gracias se dan 4 los hombres, era el tipo de cuanto habia de suceder en el mundo hasta su consumacion; en el cual se habia de canonizar el vicio, y aun se le habia de quemar el incienso de la adulacion, mientras la virtud habia de ser reputada. - por una cosa vil y despreciable, propia de almas innobles y digna de ser desterrada, no solo de la sociedad que se llama _ sabia y civilizada segun la carne, sino aun del mundo. _ Todo esto significaban para el corazon de Maria aquellas daa tumultuosas, que la hacian temblar de piés 4 cabeza, — con las cuales se pedia, que inmediatamente fuese quitado’ ba del mundo y puesto en una cruz su amado Hijo. No fuera oe bastante para aquel pueblo. sensual, carnal é hipdcrita, el haber convertido el imperio eterno de la verdad en un rei- nado de farsa y risa, y el haber inaugurado el reino de Cristo en la tierra con espinas, sangre, irrision y burla: Su rabia contra el justo, que ensefiaba y practicaba la rectitud, la sinceridad, el amor de Dios y el del préjimo, y la man- sedumbre y humildad de corazon, no se satisfacia, sino es llevdndolo al patibulo, para hacer la prueba de si era verdad, que Dios lo amaba. jAh! EI dolor de las atroci- dades que se cometian con Jesus, se mezclaba ccn el que tenia la Sefiora por los pecados. de los hombres, y era este tan grande, que casi se absorbia al primero '. 4 = ’ . ‘ Virgo plus doluit super nostri§ culpis, et peceatis, quam super Filii sui corporalibus poenis. (Div, Bernard., lib. de Meditat.) bs ca matte. che souk) salt i ie . = ign pict ape, id
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