BCCPAM000542-2-33p01d00000000
las aspiraciones de las almas que stiles: subir 4 tratar intimamente con Dios. Estaba-decretado que en el castisimo y virginal vientre de Maria habia de vivir nueve meses el: Hijo de Dios; no era posible por tanto que Dios estuviese con nosotros sin. qhe Maria fuese el talamo donde primero se reclinase, y la puerta por donde nos viniese. Maria era la que habia de decir 4 los hombres, que el Nifio que llevaba en sus brazos era el mismo Hijo de Dios, que habia bajado. del cielo 4 morir por'su amor; y por lo tanto no habia de - subir hombre alguno al conocimiento intimo de las cosas tiales, ‘sin tener que detenerse tambien en Maria, por~ ~~que ella tenia que ser la entrada del cielo,s el camino que condujese 4 él. El Hijo de Dios bajaria del cielo para que el hombre su- biese 4 él; y no podria este verificar esta subida, sino si- guiendo exactamente los mismos pasos que diese su Re- dentor y Maestro. ¥ es bien claro: el Hijo de Dios, saliendo del Padre vino 4 Maria, y de Maria 4 nosotros; nosotros por tanto, para subir 4 internarnos en el conocimiento del Pa-— dre, habfamos de acercarnos al Hijo: pero no era posible llegar 4 este sin tocar antes con su Madre, pues ella sola era la tinica que, despues de Dios, nos podria decir infalible- mente que aquel y no otro era el Hijo del Padre, porque ella ~ lo habia engendrado en sus entrafias por virtud del Espiritu Santo'. De tal modo que las dos operaciones mas portento- , sas que hay, en el orden de la naturaleza la una, y en el de la gracia la otra, tenian que realizarse concurriendo 4 ellas esa Virgen como parte necesaria. El portento inefable de _ descender Dios del cielo 4 conversar en la tierra con n los hom- cia oe wars Serdtico explica esta mision, de la Virgen respecto ag humanoytomando ‘por tema el texto de Isaias que dice (cap. il, v.a que saldria una varita dela raiz de Jesé, y de ella brotaria una flor, sobré la cual descansaria el Espfritu del Sefor. Lo que comenta el Santo con mucha gracia diciendo estas palabras. Todo el que desee aleanzar la gracia del Espfritu Santo, busque la flor divina en la vara del mismo Espiritu. Por Ja vara se va 4 la flor, y por la flor al Espfritu que reposa en ella. Esta vara es Marfa; por Marfa vamos 4 la flor, que es Cristo, y por “~ al Espiritu Santo. (S. Bonay. in Specul., cap. 6.) +
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz