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-cencia de la Virgen , el carifio de la esposa, da jor nura dé la madre, el retiro y recato de la viuda,, el silencio en las contradicciones , la paciencia en los trabajos, el heroismo en’ las grandes adversidades, _y cuanto constituye un alma perfecta en sumo gra- do, era todo connatural en Maria. Era nifia, y era una heroina; era anciana, y era una Virgen ino- cente; era la esposa mas amante de su..consorte, | y envidiaban los angeles su “pureza;, era - por fin Madre de Dios, de un Dios que quiso ‘ser pobre, - Vivir perseguido y. humillado , y morir en una Cruz, dando: participacion en sus trabajos y tor- mentos 4 su ‘Madre, y esta dicho todo. Al lado de una mujer que toma parte en el magisterio’ divi- ho, y comparte con el Hijo de Dios, que lo es suyo - tambien en la naturaleza’ humana, cuanto este hace por salvar al mundo, los Profetas son unos nifos, los Apéstoles unos parvulos, los Patriarcas una sombra, Jos Martires un débil arbusto, y las Virgenes una flor pasagera. Maria es el gran todo en la practica de las virtudes, _y los demas no son sino una se Seni esto asi, como i esen swisha dlebemos: adoptar para describirlo el lenguaje que mejor se aco- moda con la verdadera y s6lida grandeza, | porque la -afectacion en el estilo, los ornatos prestados, y las des- cripciones pomposas y poéticas, no explican bien das excelencias connaturales en el sugeto elogiado, sino las puramente transitorias, exteriores y pasajeras, | las humanas en fin, que tienen necesidad de los oropeles, para que con su brillo. llamen la atencion. Maria tiene dentro de si un panegirico, pues.es Madre a 35 FRR ia > ‘ ‘> Rs ‘ ya a acaba Shae A RT 3 eS a oe eG Pe Eee ges # ie | Ee ais ea pe ahaa * Weems At BU 8