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ands integro en su esencia y sus néopiodetlaas siendo con- > denado 4 separarse del alma, 4 morir y disolverse, caminan= do4esa disolucion4 pasos lentos por medio de las malas influencims del tiempo, de las intemperies, de las enfermeda- des y de la misma corrupcion, que llevamos dentro de nos- ~ otros mismos; de la cual Dios nos hubiera preservado, si no hubiera sobrevenido el pecado, asi como lo hard despues de la resurreccion, pues es una misma el alma, que en este mun- do da vida al cuerpo, y en el otro le dara inmortalidad. _ Nuestra naturaleza fué viciada por la culpa, pero sin que se perdiese la esencia de ninguna de las dos sustancias que la componen. ,N6 vemos cudn perfecta y cumplida es la her- mosura del cuerpo humano, y qué armonia guardan los sen-— tidos ‘corporales con él objeto y fin de sus operaciones? No. _ hay en el mundo visible objeto alguno que sea tan hermoso. como el cuerpo del hombre, ni existe un -cuadro animado mas bello y perfecto que su rostro, pues en él se retratan con toda propiedad las afecciones espirituales del alma. Los la- bios, las mejillas, la frente, los parpados, las pupilas, segun sus movimientos, sus. contracciones, sus colores y su brillo; dicen instantaneamente, que elalma padece tristeza, dalegria, _ que tiene amor it odio, que se eleva 6 se abate, que esta en __ calma 6 en furor, que ama con delirio 6 aborrece con furia, que se levanta al cielo, 6 se arrastra por la tierra. Esos mis- mos ojos que brillan con la alegria, tienen 4 las veces un ve- lo de tintes" oscuros, al través del cualse ve la tristeza mas destructora; esa frente, que parece alguna vez serena como el cielo, otras describe huracanes que turban la paz interior; esos lébios, rosados ahora por In satisfaccion interior, luego estan lividos y convulsos por la ira; esas mejillas de suaves Iuces de serenidad, se enrojecen como el hierro candente con el fuego del furor. Grandeves, 4 no dudarlo, la belleza del cuerpo humano, hecho por Dios para que una alma racional espiritual é incorruptible le diese povimiento, animacion, vida, inmortalidad. Ni tampoco hay objeto alguno en el mundo visible, donde mas resplandezca la sabiduria de Dios, que el mismo rostro humano, pues con razon se dice que es ¢l espejo, donde el