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la servidumbre. Did tanto precio. cuantos fueron los peca~ . dos: Cristo pago el precio de la redencion; pero la Madre le did la materia de que habia de pagar. El es el Redentor, pero recibié de Ella lo que necesitaba para hacer el iQué hemos de concluir de todo esto? Que la Vicgonaelia de las manos de Dios, al ser criada, con una,gracia tan _per- fecta, que deja atrds. é todas las criaturas, no solo vencién- dolas, sino superdndolas de tal manera, que los mas reful~ gentes, Serafines se oscurecen, en su presencia. La dignidad a que venia destinada lo. exigia asi '; pero,no tuyo que, Ile- gar a poseerla en realidad,’ para elevarse sobre las dos natu- ralezas, angélica y humana, pues basté el solo acto desu. formacion para que sucediese eso. Véase como San Isidoro. de Tesaldnica explica esta grandeza de la Virgen, antes de ser Madre de Dios, y sin fijar la vista mas que en su pureza: introduce al angel hablando con ella, cuando la anuncié de ‘ parte de Dios, que era bendita entre todas las mugeres, y ‘ advirtié que estas palabras le habian causado algun temor, 4 y pone en sus labios este largo razonamiento, con que da~ mos fin 4 esta interesante materia. »No teagobie, 6 Maria, la -grandeza inmensa ‘da la cosa; ; no pienses que no mereces ser eleyada. 4 una obra tan. gran- de; no te venza el miedo, al ver la sublimidad, del misterio. Muy dignas son Jas cosas, que estas mecitenad y consideran- ! Yéase cémo explica todo esto San Isidoro Tesalonicense. «Si Dios, dice, no hubiese determinado poner su planta en la tierra por medio de esta Virgen, nunca llevaria en su superficie 4. un sér que es mas alto que los Serafines, y si por un nuevo rasgo de beneficencia, hubiese criado este portento, no hubiera estado entre los hombres sino el tiempo preciso para que se les demostrase, que Dios puede formar de la tierra 4 alguna que sea mas alla que aquellos que no son dé la tierra, la cual volaria los cielos, para sentarse en el lugar que le convenia. «Pero, como era necesario que extirpase aquella abundante iniquidad del mundo, y recibicse 4 Dios cuando hajase 4 la tierra, y abarcase al que no cabe en ninguna parte, y reconciliase 4 los hombres con él; por eso una edad precedida de muchos siglos did & luz 4 esa Virgen gloriosi- sima,y la tierra tuyo ese regalo preciosfsimo.+ (Serm. de Assumpt., n.° 1X.) No puede decirse mas en tan corto tazonamiento. La Virgen con solo empezar 4 existir, fué mas grande que los dngeles por su pureza.