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-Consideremos una por una las excelencias de la Virgen, y veremos que cada una de ellas la eleva, 6 sobre alguna na- turaleza, 6 sobre algunos individuos de esa misma, 6 de-otra naturaleza criada. Esas excelencias se reducen 4 dos, cuales ‘son la maternidad, y la virginidad perpétua: la primera la eleva sobre los Angeles de un modo, y sobre los hombres de otro! la'segunda la ensalza tambien sobre todos los indivi- : duos de la naturaleza humana, pero lo hace de un modo so- bre la mitad de ella, y de otro sobre la otra mitad, siendo todas estas elevaciones, absolutas en un concepto, y relativas - en otro. Examifiemos lo que hay en la maternidad; | Las dos naturalezas racionales, que salieron de la mano del Criador, sufrieron una’ caida que entrafaba la muerte eterna, no habiendo entre ellas mas diferencia que el ntimero, “pues en la angélica solo fué una parte, y en la humana fué toda la naturaleza con todos sus individuos, Plugo al Sefior am tenet misericordia de los hombres, y determindé redimirlos $4 enviando 4 su Hijo, para que se hiciese hombre, y le diese ; en la naturaleza humana una satisfaccion superabundante por la culpa de toda la humanidad. Y iqué resulta de ali? Resulta respecto de los angeles, que, en el 6rden de los hono- res, parece que quedan en linea inferior 4 los hombres, aten- dido que Dios toma la naturaleza de estos, y no la de aque- llos: sin embargo, esta inferioridad no es absoluta sino rela- tiva: pues el que Dios no tomase la naturaleza angélica, no es para ella ninguna degradacion, nisombra alguna: jPodra acaso decirse que la naturaleza humana es sobre la angélica, | ae porque Dios se digné hacerse hombre y no quiso hacerse ig angel? Né: ni la naturaleza humana gand un solo grado ‘ en sus propiedades, ni la angélica perdié en las suyas. Por consiguiente, tampoco puede hacerse la comparacion entre los angeles y la Virgen, en érden 4 ser elevada esta 4 dar vida temporal al Hijo de Dios, y no serlo ninguno de ellos: porque Dios queria ser engendrado, tomando un cuerpo hu- mano, lo que no podian darle los Angeles, porque son incor- poreos y no engendran, ni son engendrados. ‘Resulta pues, que la Virgen es elevada sobre los 4ngeles por dar la natu- raleza humana al Hijo de Dios, de una manera relativa, no TOMO 1. 17