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51 gen con el sol y los cielos. «Si la alabanza, dies que se da - 4estos,.eleva.a Dios al que la da, pues esta escrito que los - cielosensefan la gloria de Dios', en verdad, ninguno, mejor que esta Virgen purisima, puede: levarnos & Dios por la. con- ___ templacion de.sus bellezas: ella es.lo mas semejante y lo mas ___ proximo que hay 4 Dios. Y asi como los angeles, que tienen. 3 mas expresa que nosotros la imagen de Dios por ser espiri- tuales, estan modulando sin intermision canticos de alaban- zai, este Dios, cuyo trasunto llevan en su naturaleza, asi tambien nosotros debemos.ensalzar con himnos y alabar sin ‘4. aquella Virgen, que es lo primero que hay despues de Dios,.y por medio de quien, para nuestra dicha, tenemos la felicidade experimentar con abundancia la benignidad de Dios, teniendo ademas una misma naturaleza con ella.» Con tan poderosos alicientes, ;quién no abre sus labios para alabar, 4 la Virgen? Alabémosla a y. pnnaaete a Dios por sus seanileats, e e a3) eis ipiahiandonan inuheliide ote Eb alma de la Virgen. Py _ Sublime 6 inefable como es la materia en que nos ocu- pamos, pudiéramos, sin embargo, abarcarla en una simple frase que pronuncié el Espiritu Santo, cuando dijo, dirigién- . dose. 4 su Esposa, que era su querida, su amada, su escogi- - da, su inmaculada, y que era toda hermosa, sin que tuyiese _ mancha alguna *. Esta esposa era el alma de, la Virgen; era _ lamisma Virgen. Este Espiritu divino examinaba desde la __ -eternidad. todo el conjunto de bellezas que habia de tener | » ¢sta.alma santisima, y veia su sencillez y candor, su ino~ _- Cen¢ia.y su. pureza, su doctrina ysu pudor, su humildad, su. integridad y su integérrima virginidad, con todas las demas virtudes. Era ya desde entonces bella por la fe, hermosa por + Psalm. 18, v. 1. * Id. ibid., n.° 11. 5 Cant. cap. 4, v. 7.