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dice, que. ojos cargos y. dignidades de todos los Santos, aun~ que. ‘se. reunan todas,en un punto, correspondiéndole por consiguiente mas gracia que las que tuvieron aquellos todos juntos.» ‘ Para demostrar que esto no solo convenia.é la dig-. nidad, sino que realmente sucedié asi, no hay mas que to~ mar en la mano. el peso regulador de las gracias que Dios da a las criaturas, que es el amor que las tiene. Pues bien: «a, Bienayenturada Virgen, dice aquel tedlogo, era amada de Dios en el primer instante de su vida, mas que ningun angel i hombre: por lo que, correspondiendo la gracia al amor, y “4 siendo como su objeto, se le dié mayor que la que tuvieron los. _ Angeles, aun siendo bienaventurados. Porque, desde. aquel’ primer instante el Verbo la amaba como 4.su Madre futura:, pues si bien todavia no era madre en realidad , estaba desti~ nada 4, esta dignidad, y la persona del Verbo la amaba y la santificaba como 4, una persona que: le pertenecia mucho: como que agria su Madre.» Todo este raciocinio hace ese | gran tedlogo * siguiendo la doctrina de Santo Tomas de Aquino, quien afirma con casi todos los doctores de la Igle- sia, que una vez elegida la Virgen para ser Madre de Dios, queda fuera de duda que’ Dios mismo 4 fuerza de gracias la hizolidénea para esa dignidad*. ;Cudles y cudntas tenian que ser por consiguiente estas gracias? «Si se llevasen’4 un término infinito, ‘concluye su raciocinio aquel tedlogo, to- . davia no pasarian los limites, ni tendrian la proporcion con- { veniente 4 su dignidad. » , De lo que vamos diciendo se desprende una verdad, yes que no hay en las sublimes regiones de los cielos mas que un solo sér, con quien la Virgen pueda tener alguna atin- gencia, y este sér es el Hijo de Dios. Distaba’ en realidad de este sér divino por grados infinitos; pero esa distancia la le- né Dios con tantas gracias, que pusieron 4 la Virgen en con- tacto con él; de tal manera, que, como afirma el Doctor an- gélico, 4 fuerza de las gracias dadas 4 la Virgen y de la wy way heli sii 4 Suarez in3. p., disput. 18, lect. 4. 3 In 3 ehpat 4; lect. 1. 5 PD. Thom. 3 p., quest. 27, art. 5, add.

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