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para ser ministros de Dios y criados de su.aleazar soberano; pero no parece sino que Dios no se fiaba de ellos, y hacia ex- periencia de Jo que eran; como si no lo supiese, noqueriendo permitirles la entrada en los régios salones de su magestad infinita, si antes no.le daban pruebas de su fidelidad. Pero, la Virgen era criada para ser Sefiora de ese mismo aledzar divi- no, para ser Madre del Principe, de quien era ese palacie soberano, la Virgen no necesitaba ser probada ensu fidelidad , ni en su amor: Dios la veia y la veia santisima, amantisima, — fidelisima, acendradisima en su amor, Y por consiguiente todo fué en ella simultineo. Un solo momento indivisible basté para que fuese criada, santificada y confirmada en gracia, recibiendo el don de la impecabilidad. Y si nos es’ licito decirlo, saliéd con tanta velocidad la santificacion y la impecabilidad, que casi precedié 4'su mismo primer albor de existencia, para que la santidad la rodease como las aguas: del océano rodeany envuelven 4'la esponja y se compene- tran con ella. La Virgen no tenia que pasar por pruebas, pa- — ra ser confirmada en la gracia en que fué-— y Samer el don de la impecabilidad. _Y como en cualquier momento dest su aiotanitie que la examinemos, no podemos prescindir de la predestinacion de la Virgen 4 ser Madre-de Dios, no podemos menos de decir tambien, que no solo antes que se Gumpliese en ella esta obra grande y.admirable, sino en el primer momento de st existencia, fué casi infinitamente mayor que los angeles. Fi- © jemos nuestra mente en el nombre que estos reciben y en la apelacion que Dios da 4la Virgen, y diremos de ella lo que San Pablo explica del Hijo de Dios humanado, 4 saber: que fue hecho tanto mayor y excelente que ellos, cuanto es mas. aventajado el nombre que recibié. por herencia t: Pongamos la hipdtesis de que Dios dirigiese la palabra dcada uro de los angelesal sacarlos de la nada. ;Quéleshabria dicho? Que eran sus ministros y embajadores, prontos 4 volar como los vien- tos, y dispuestos 4 ejecutar sus érdenes con tanta actividad oo, Hebr. cap. 1; v. 4. Gritn se se