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219 la Virgen fue presentada en el templo y dejada en él, ‘em- pieza 4 convidar 4 cuantos le oyen 4 que alaben dla Virgen. «Venid, dice, cuantos estais aqui, amados de Dios, y con voz yaronil, es decir, cuanto es permitido 4 nuestra corta, y por decirlo asi, casi infantil inteligencia, aclamemos 4 la Virgen ydigamosla, Dios te salve; y hagdmoslo, no porqueasi podamos cglebrar su festividad tan dignamente como ella lo merece, sind para procurar un consuelo 4 nuestra debilidad, cual es el de saber, que es grato 4 Dios cuanto se hace por él serun nuestras fuerzas. Por lo demas ella su 4 toda nuestra in- teligencia, pues solo ella es reconocida por Madre y Virgen. Y basta esto. ;Quién otra sino tu, 6 nifia bienaventurada, habiendo sido fecundada, conservé su virginidad? TU sola quedando integra engendraste 4 Dios encarnado. _»Dios te salve, esposa de Dios, que al entrar hoy en el lu- gar santisimo, vestida con un trage glorioso, y no fabricado _de mano humana, nos vestiste 4 nosotros de vestido purpi- reo, del palio divino de la remision de los pecados, dado por , } la piedad de Dios 4 nosotros, que, desnudos por habercomido la fruta mortifera, yaciamos en el cieno. _ » »Dios te salve, pues hoy mismo, al principiar el dia de tu expléndida y venerabilisima presentacion, congregas en tor- no de tu persona a todo el coro de los profetas, quienes te- niendo en sus manos érganos y cimbalos bien acordes y so- noros, entonan un himno profético, y rebosando en alegria — danzan estaticos en tu derredor. »Dios te salve, pues con la compostura de tus pasos des- menuzaste la cabeza al malvado y astuto diablo, serpiente antigua, que fué un guia para la transgresion, y tomando por la mano 4 la naturaleza humana inclinada 4 pecar, la introdujiste 4 la senda, que conduce al tabernaculo celestial, _ santo é imperecedero. ' »Dios te salve, 6 Maria, portento de los portentos; ti en el dia de tu presentacion derramas filgidas Juces de gozo y a y Belarmino como otros muchos, la adjudican, asi como otras al primero que fad obispo de Constantinopla desde ei aio de 715 al de 729, proban- dolo con argumentos de toda especie, que no es posible poner en duda