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yelacion que el Padre envié 4 su Hijo, 4 que tomase*carne en las entrafias de esta Virgen, y que.uno y otro enviaron al Es- piritu Santo, para que formase en su seno purisimo el cuerpo del Hijo de Dios, todo lo que se diga es. poco, para declarar Jo que puede la Virgen en presencia de Dios. Es Hija, es Ma- dre, es Esposa, y bajo de estos tres conceptos podemos decir, que tiene derecho 4 cuanto Dios ha hecho en el érden de la gracia, para salvar al hombre; pues en cierto modo es ella la . causa. Y tanto en esta fe de la Iglesia, como en cuanto dicen los Santos Padres sobre lo util que es acudir 4 la Virgen Ma- ria, para alcanzar de Dios las gracias que necesitamos para salvarnos, no hemos de mirar tan solo 4 la piedad, tanto de laIglesia comode los Padres, sino 4 la rigurosa dialéctica, al sébio criterio y 4 la estrictisima légica con que lo dicen. ‘Toda vez que el Espiritu Santo no obré el portento de la fecundacion del seno virginal, sino es despues que la misma Virgen expresé con palabras claras y terminantes que con- sentia en ello, es preciso confesar que esta Virgen abrié la puerta 4 la redencion del mundo y 4 la santificacion de las almas ': Desde entonces el corazon de Maria, donde se habia fraguado aquella aspiracion celestial, se convirtiéd en un ar- senal, en un tesoro, de donde saldrian las armas y las fuer- zas contra los enemigos, y procederian las gracias y favores para los escogidos. El Hijo de Dios compré el mundo con su sangre y redimié al hombre, entregando su cuerpo 4 los tor- mentos y 4 la muerte. Y iquién le did esa sangre? ;quién la vida temporal que tuvo que = para neeamens equién le cap. 3, vy. 8.) Inutil es referir lo que cantaban olres liturglas en las di- ferentes iglesias, asi como no hay para qué.decir, que San Anselmo y San Bernardo entre los tltimos Padres, asf congo San Ildefonso entrétos anti- guos, estiin llenos de estas salutaciones 4 la Virgen Maria. ‘ San Bernardino de Sena, considerando con profunda alencion lo que entraiia este consentimiento de la Virgen, no duda afirmar, que desde que concibié en su vientre al Verbo divino, adquirié una especie de dominio 6 intervencion en toda procesion temporal del Espiritu Santo. Hé aqui Sus palabras: A lempore quo Virgo Mater concepit in utero Verbum Dei, quamdam, ul ila dicam, jurisdictionem obtinuit in omni Spiritus Sancli processione temporali, (Sermon 61, de Natiy. B. M. V.)