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: necesario que su Esposo divino la preparase, la confortase y la sostuviese. E] Espiritu Santo hizo con la Virgen lo mis- “mo que el casto esposo hace con aquella con quien intenta unirse para siempre, pues autes de tomarla por esposa, la colma de. regalos, la obsequia con carifios inocentes y pro- cura complacerla en todo, prepardndole las arras, la dote, los ornatos, la morada y las comodidades de la vida. Ador- néla desde el primer instante de su sér, de todas las virtu- des, y se la arrebaté para si, reconociendo ,en ella aquella oficina en la cual formaria el cuerpo del Hijo de Dios'. In- fundidla la humildad mas profunda, la caridad mas ardiente, el amor de la pureza mas acendrado, una fe viva, una espe- ranza cierta, la prudencia para discernir, la templanza para gobernarse, la justicia para dar 4 cada uno lo que le com- pete, y Ja fortaleza para no sucumbir, ni por el peso de los -pienes, ni por la mole de los males. . Si no hubiera sido esto asi, jcdmo hubiera podido, ni aun siquiera vivir, una Virgen tierna que se vid sublimada ins- -tanténeamente 4 un punto de gloria inefable , cual era el de ser Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espiritu Santo? iQué entendimiento criaddé puede, no ya com- prender, pero ni siquiera rastrear, lo que pasaria por el alma de la Virgen, cuando el Espiritu Santo entré en su seno cas- _ tisimo, y por una accion real formd de su sangre purisima el _ cuerpo del Hijo de Dios y este se unidé hipostaticamente .4 nuestra naturaleza? ;Qué elevacion de alma no habria, cuan- do el cuerpo de la misma Virgen era realmente un cielo, donde oa ‘ cs ! Los santos Padres, con una sencillez elocuente, nos pintan los esce- sds de amor del Espiritu Santo para con su esposa. San Pedro Damian la considera aun en_la mente divina, y dice asf: Estando elegida y predesti- nada por Dios, se la habia de arrebatar toda para sé el Esptritu Santo, y la habia de - adornar con preseas celestiales. (Serm. de Assumption.) San Bernardino de Sena se representa al Espiritu Santo, esperando 4 que la Virgen viniesce al mundo, y dice asi: Salié al encuentro 4 la Virgen gloriosa, reconociéndola como al objeto de su amor, y la oficina de la operacion estupenda, en la cual y de la cual ; habia de fabricar el cuerpo purisimo del Iijo de Dios. (Tom. 3, serm. 11, v.2, cap. 3.)