BCCPAM000542-2-33p01d00000000

tieran entre Dios y la Virgen las relaciones inefables de Hijo y Madre. Por ellas Maria ha recibido del Padre Eterno lo que 4 nadie se-ha dado. Dios Padre ha concedido4 Maria 24 la propiedad natural de su Hijo, le ha dado al Rey de los siglos, al fuerte, al consejero, al padre del siglo venidero, al principe de Ja paz, al pacificador del cielo y. de la tierra, al Criador del mundo, de los angeles y los hombres, al queves, por fin, el unico objeto de todas sus complacencias desde la etérnidad. Y al hacer 4 la Virgen esta donacion, ésta es elevada 4 la filiacion unica que puede haber entre una cria- tura:y el Padre Eterno; pues 4 ella tambien dijo, desde que le dié 4 su propio Hijo, que era su Hija la muy querida, la muy amada, la muy privilegiada, y la unica —— para tener en ella todas sus complacencias. Sin embargo, hay una circunstancia en esta donacion digna de ser meditada con gran sabiduria; y es que el Padre no quiso hacerla, sin dar antes conocimiento 4 la misma Vir- gen, y esperar que ella misma contestase al embajador del cielo, que consentia en todo lo que se la proponia de parte de Dids ‘. Todo esto manifiesta que se iba 4 verificar en aquel momento soberano un desposorio entre Dios y la Virgen; y en efecto, asi se verified, dandose ella enteramente 4 Dios, para que se efectuase en su seno el mayor portento de su _ omnipotencia, y entregdndose Dios tambien 4 ella tan om- nimodamente, que Maria lo engendré como. verdadera Ma- dre, y él se hizo en toda verdad y realidad su hijo. _ Las relaciones de donacion son mttuas entre Dios y Ma- _ ria. Dios se da todo 4 Maria, asi como Maria se,da toda 4 Dios; Maria concibe 4 Dios, engendra a Dios, da 4luz 4 Dios, envuelvye en pafiales 4 Dios, da su pecho virginal 4 Dios, vis- te & Dios, alimenta 4 Dios, cuida de Dios, educa 4 Dios, man- da 4 Dios, y Dios se pone en manos de Maria, como si fuera un sér-necesitado. El portento es inefable, pero es real. Desde que Dios quiso tomar la forma de siervo, se revistid de nues- tra fragilidad, tomando todas nuestras enfermedades, menos 1 Lue., cap..7, v. 14.