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202 ’ Esta es tambien la naturaleza del amor que anima us co~ razon de Maria, aunque exceda infinitamente al de todas las madres, por el corazon de donde sale, y el objetoaque sedi- rije. Si pudiéramos hablar de Dios como hablamos de los hom- bres, discurririamos asi: es imposible que Dios se olvide de Maria, porque es su Madre; tambien lo es que Maria se olvi- de de Dios, porque es su Hijo: es imposible que Dios dejede amar 4 Maria, porque le ha dado el sér humano; tambien lo es que Maria deje de amar 4 Dios, porque es cosa propia suya; es imposible que Dios deje de honrar 4 Maria, porque es infinitamente justo y no puede menos de pagarla lo que ella ha hecho por su gloria; tambien lo es que Maria deje de proporcionar 4 Dios todo el bien posible, porque es Madre que lo ha engendrado en sus entrafias. Es pues el amor de Maria sobrenatural, porque proviene de una gracia solo in- ferior 4 la de su Hijo, y es natural, porquese nutre en un co- razon de madre; es un amor libre, porque proviene de un alma espiritual; y es necesario, porque la naturaleza ha im- puesto al corazon de la Madre Ja ley de amar 4 su Hijo con una eet —* y con una extension casi ilimi- tada. Sin Siedhanies “ ser. al amor ante Virgen 4 su Hijo aoc orden superior al de las demas madres, estuvo sugeto 4 las — mismas leyes que rigen y gobiernan 4 las criaturas. Ese amor tuvo principio y fué creciendo, con movimiento pro- _ gresivo, yacrecentandose en su corazon, 4medida, que se iba prolongando la existencia y el trato intimo, y familiar de su Hijo con ella. Doce afios habian trascurrido de este trato in- timo, y no parece sino que entonces rayaba ya el amor de la Madre en los limites de lo infinito. Por un designio admira- — ble de la Sabiduria divina, el Nifio se separa de su Madre, se queda en Jerusalén y se pierde por tres dias, sin poderlo encontrar por mas diligeneias que hace, para ver si estaba entre los parientes y conocidos. En esta escena compitieron en el corazon de la Madre el amor y el dolor; nadie puede decir hasta qué punto llegé el dolor, porque natlie puede, comprender hasta dénde llegaba el amor. Sin embargo, la * medida del amor la hallaremos en la intensidad del dolor, y i-