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194 la union de las dos naturalezas, divina y humana, de Jesu- cristo, una de estas tenia que perder su ultimo complemen- to: y es muy ébvio. comprender, que la que tenia que sufrir esta privacion, era la naturaleza humana, por la sencillisima razon de ponerse en contacto con la divina, en la cual todo es infinito. «El poder de la persona divina, dice Santo To- mas, es infinito, y no puede limitarse ‘: Por consiguiente, al unirse el cuerpo y el alma de Jeadeniata en el seno virgi- - nal de su-Madre, el resultado natural de esta union tenia — que ser la terminacion de la naturaleza humana en la nue- _ va personalidad de su Hijo; pero en ese mismo instante el | . Hijo de Dios se unia 4 esa alma y &-ese cuerpo, y Como su persona es infinita, tenia que terminar en ella mismalanatu- raleza humana, asi como termina la divina *. Y de ahi resul- *ta que en el mismo instante, en el cual, por un acto purisi- mo, inmanente, indivisible é inmutable, el Padre engendra _ &su Hijo Dios, la Virgen Maria lo engendra tambien en su seno Dios y hombre, y ese Hijo de Dios, era desde entonces Hijo de Maria, mebensnie: esta . ser tambien desde entonces hija de Dios Padre. Pero lo mas adenine mai pia la hiscenides sublime: 4 esta filiacion, sin que por eso-pase un solo grado de su condi- cion como criatura, y sin que haya en ella mas filiacion res- pecto de Dios que la que resulta de la adopcion en su thismo Hijo, asi como todos los que somos redimidos por él, somos hijos adoptivos de su Padre. Sin embargo, hay en Maria una dignidad y una prerogativa que solo ella tiene, y nadie sino ella puede poseer. Todos hemos sido adoptados por hijos de- 1 Sum., 8." part., quest, 8, art. 7, Respond. 2 Como es tanta‘la sublimidad de las cosas divinas, no podemos ha- blar de ellas sino balbuceando. La persona divina es infinita, no solo en su esencia, sino en su subsistencia, 6 en la terminacion de la naturaleza divina en su personalidad: es decir, que la infinidad divina, si se refiere 4 la naturaleza, constituye un sér infinito, una causa infinita, y cuya vir- tud es tambien infinita. (Cajetan. in 3 p., quest. 8, art. 7.) No era por tanto posible *que hubiese personalidad humana, la cual es limitada, cuindo yenia la persona divina que es infinita. :