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192 hecho de muger ‘. Cuando uno es enviado, lo es para que esté en otra parte;.cuando una cosa es dada, -lo es para que alguno la posea; y nilo primero nilo segundo puede ser _ sino temporal, como lo indica la naturaleza misma de las co- sas. Mas, no puede verificarse esta mision temporal en las personas divinas, sino por cuanto una procede de la otra; de manera que solo el Padre puede enviar al Hijo, y solo el Fa- dre y el Hijo envian al Espiritu Santo: porque el Hijo es en- gendrado por el Padre, y el Espiritu Santo procede de los dos. * De donde resulta, que siendo la generacion del Hijo eterna y la mision temporal, hay un. momento en el cual Dios Padre engendra 4 su Hijo, y lo envia al mundo y lo da 4 la Virgen escogida para engendrarlo temporalmente en su seno. Asi el Evangelista San Juan, despues de hacer una des- | cripgion sublime de la generacion eterna del Verbo divino, se detiene largamente en explicar lo que es este Hijo de Dios, el Criador de todo cuanto existe fuera de él, el sol de las in- teligencias, el que da vida 4 todo sér criado, la luz verdade- ra que alumbra 4 todo hombre, que viene 4 este mundo; afia- diendo por fin, que este Verbo, que era engendrado por el Padre desde la eternidad, cuando se cumplié el tiempo que él mismo habia sefialado, descendié del cielo 4 la tierra, y se hizo carne y habité entre nosotros; como si quisiera decirnos: Aquel Verbo divino que era ya en la eternidad,y estaba en Dios y era Dios y estaba en el principio en Dios, siendo eter- namente engendrado, Dios de Dios, luz de luz, en un tiempo ! Galat.,¢. 4, v- 4. . ; a 2 La naturaleza de la mision en la persona enviada, es que esté cn ' alguna parte donde antes no estaba de aquella nueva manera; y la do- nacion de ella entraia, el que sea tenida por quien no la tenia: Mittitur aliquid ad hoc, ut sit in aliquo; et datur ad hoc, quod habeatur. (Div. Thom., 1 p-, queest. 43, art, 2, respond.) Hay por tanto una diferencia inmensa entre el modo como Dios da al mundo 4 su Hijo y como se lo da a Marfa. Esta dicho todo con saber que se lo da al mundo, para que sea su Reden- tor, su Salvador, su Maestro, mientras que 4 la Virgen se lo da para qué Sea su Hijo, y ella tenga sobre él todos los dercehos, que la wbexes da 4una Madre.