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187 ‘ i _ Relacion de Maria con Dios Padre como Hija. Hay en Dios un acto purisimo é inmanente, y es el de conocerse 4 si mismo y contemplarse, y este acto es siempre el mismo, no pudiendo haber en él antes ni despues, por ser siempre activo con una virtud infinita, la cual, asi como no reconoce principio,,no tiene fin, ni padece diminucion. Este acto purisimo del entendimiento divino es el principio eter- no de la generacion del Verbo divino. Dios se conoce eter- namente 4 si mismo, y engendra eternamente 4 su Hijo; y siendo una la esencia, una la naturaleza y una la sustancia divina, se multiplican las personas, por ser las relaciones de paternidad y de filiacion realmente distintas, sin que pueda multiplicarse la naturaleza. Esta accion continua sin actos diferentes, y siempre inma- nente, sin que tenga que afadirsele nada para que lo sea, es enteramente incomprensible # la razon humana, asi como lo es que no se multiplique una naturaleza, multiplicandose las personas de esa misma naturaleza. Pero, algo podremos rastrear em este misterio inefable} para saber que nuestra ra- zon no encuentra contradiccion en la unidad de la naturaleza divina y la multiplicidad.de sus personas, porque, como dice Santo Tomas, toda procesion se efectia segun.es la indole de la accion de donde dimana: si esta accion tiende hacia afue- ra, la procesion sale fuera de la naturaleza que produce la. accion; pero si la accion queda inmanente en la misma na- turaleza, la procesion queda en la misma naturaleza. Y lo ve- mos Claro en nuestro ‘propio entendimiento, cuya accion, que es el entender, queda en el mismo inteligente. Todo el que entiende, con solo el acto de entender, tiene y forma una _ procesion, y es la concepcion intelectual dela cosa entendida, que*proviene de la fuerza intelectiva y procede de la noticia que se tiene. Mientras esta concepcion esté en el entendi- miento, se llama la palabra del corazon, mas si se exprime

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