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4 sustancia, seria descendiente een la naturaleza hu- mana, de la mas augusta prosapia que tuviera el mundo, compuesta en gran parte de patriarcas opu- ae de legisladores célebres, de conquistadores glo- , y de principes y reyes ilustres‘. Pero tambien hat maanifestado que seria pobre, humilde, despre- ciado, Y que no se haria caso de él entre los hom- bres*. Y como la dignidad Real sea por su natura- leza compaiiera inseparable de las grandezas huma- nas, y afluyan en derredor de ella las riquezas y los homenages de honor y de respeto que los pueblos la “inden, y ademas todo se aglomere junto 4 los tronos para hacerlos gloriosos, augustos y deslumbradores, no podia comprender la razon humana cémo se ha- bian de aunar ambos extremos. Porque serre y gran- de y poderoso, y pasar al mismo tiempo entre los _». hombres con apariencias viles y abyectas ; cenlir una corona y empuilar un cetro, y no tener esplendor mundano, ni Sozar de mas patrimonio que de persecu- ciones, afrentas, improperios y desprecios, es una especie de problema social, que la razon humana no resuelve, por ser contrario ese modo de existir A cuanto ha visto y Reeds el hombre desde que hay mundo. _ Creyé en efecto en todos tiempos la ciencia hu- ‘Tana, que no eran conciliables la grandeza y la ~ humildad, la nobleza y la pobreza, Ja sabiduria y la sencillez. Mas el Hijo de Dios habia de ensefiar con su ejemplo que no era asi, pues teniendo derecho a todos los tronos de la tierra, y siendo rey inmortal © Balin. 191,v. 11. diggin, cap. 68 v.14. ae 4 a ae es. mS Se