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CATÓLICA. 65 nia, que-el uno murio de tristeza, y el otro ca- yd en perpetua demenciay locura (d. En la Casa de Dios , dice San Agustin», no se debe oir mas voz que gemidos , predicación y alabanzas divinas. No mas estrepito que la devo- ta música , y tunsion O golpe de pechos. El mis- mo Jesucristo en su Evangelio nes pone el. plar de aquel jactancioso Fariseo , llena de a llo y ostentacion , que se presentó en el Tem-- plo; y el Publicano humilde , retirado ,.recono=: cido , hiriendo sus pechos , y teniéndose por in-, digno de levantar los ojos. ¿Y qué. saciron estos dos adoradores de la Casa de Dios, tan llena de loría y de ri uezas ,como dice Dévid. (e) ¿Que? | A salió reprobadoy abatido; pero el Pu- blicano consiguió quanto NS pedia ,. sa- liendo justificado. De esta suerte , Señores , dice San Geronimo (f), se. alcanza mas de lo que se >. pide, Pero si muerta la fe, extinguida la piedad, y moribunda la Religion. solo se idolatran los . yi- cios ¿que podemos esperar. sino los estragos os del fitl- ror divino? Pasad , dice Dios ,. pasad A las Islas de Cethin , y firad si aquella gente bárbara obra como los hijos de la Iglesia? Considerad si dexá- ron alguna vez sus Dioses por otros extraños, co- mo lo haceis conmigo - vosotros. ¡Oh feo deshonor de nuestra Fe! ¿Y no hay guien zele por la Casa y Dios y OS del San. Ml sore 2 ai SAI RIRS AER EA , PUES 06 + Tap, 2. o 2. 2 — print. og Aula tele a (a): Rafael Columbz fer. E. Quadrag. Domin. r. et Dre; gel. Tribunal L. 2. c. 9. (e) Psalm. dh”, : - HE ($) D, Hiergn. Lib. de -Orat. cap. An e , , > Ñ t