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36 INSTRUCCION ¡Oh como podia ya deciros lo que San Pablo y E de Atenas: He visto vuestros Dioses, pe= ro de todos, el verdadero es el Dios desconoci- do: Jenoto Deo (e). He notado alguna vez .co- mo entran algunos en el Templo, y no halla erencia de quando van á los teatros, y á otros semejantes lugares. Apenas entran , luego giran la vista por el ámbito de la Iglesia, observando los concurrentes , los trages,. sugetos; y si con alguno tienen conociencia luego se le hace cortesia. ¿Qué haces infiel? Miraque no es ese tu Dios; ese es un idolo engañoso, que te roba la aren- cion el verdadero culto. Atiende 4 tu Dios yer- h» que es el que está cn ese Augusto Sa _ grario , y es el tu tienes mas desconocido'+* Ino Deo. Tiembla, tiembla de respeto: Pave- te ad Santuarium menm. No confundas la ver- dadera Deidad con esos idolos profanos. Mira que Dios tiene puestos los ojos en el Templo, . Tal vez pasa adelante tu temeridad y desacato; y con feay torpe desenvoltura haces á tu cor- na una seña. ¡QU peta E loco! ¿Abr e 0 Cesa pote tira <qque no" Es Je ( : ¿O va xo _ y torpeza. Mira que tu Dios Seriado es aquel que tú tienes” desconocido: Zgnofo Deo: ¡Oh! Que bien dice Tertuliano: Que la infidilidad humana, ménos á Dios ,4 todos reverencia (f). Llore pues, llore el sico y que quando la tierra y el (e) Acta Apostolo. (f) Tertuk Lib. de Idola tr.