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O e AA y ; a | INSTRUCCIÓN A Dios con Salimos, Cánticos ¿ Himnos, adorando la Magestad, agradeciendo sus misericordias inf. mitas, teraplando sus justos enojos contra; las ini- quidades del mundo, y suplicando con incesantes suspiros , clamores y oraciones, nos llueva sus be= ncias, nos asista su divina gracia, sin la qual nada podemos? En Cristo: Jesus y dice el Apóstol, crece este edi- ficio, y se forma un Santo Templo para el Sem ñor (k). Tengan norabuena los Libertinos por ociosidad y delirio el culto que da N. M. la Igle- _sia al Criador del Universo , miéntras el Santo Rey - David exhorta á las dabanzas de Dios á todas las nl. Y. hasta a los insensibles (7). Gloriense en Es anas alabanzas , C pastos dan 4 sus idolos, y digan : ¿Que reten en con esas alabanzasy en- comios? Y si las tienen: por obsequios de cri ras, siendo mentirosas ¿porqué las “nuestras, sien» do tan justas y verdaderas , se han de reputar por delirios y perdimiento de tiempo? Mas ya me acuerdo de un refran Español: Que el aconsejar 3 convéhcer : necios es ponerse á reñir con ellos, Mos de muestras alabanzas. Es yer- dad: pero acepta nuestra gratitud y reconocimien- to l; Fi no tenemos otros modos de manifes- tarlo. Y si not á la intecpresacion de San (X) Ad Ephesios Cap. 2. Y. 21. (1) Psalm. 148. per totum.