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e . , Ñ . H E ts, CATÓLICA. - 10 do 4. muestra Madre la Iglesia la explicamos por varias representaciones , para significar sus diver= sos exercicios y excelentes prerogativas. Esta Iglesia , pues, es aquella Ciudad Santa, nueva Jerusalen , que entre sus raptos vio el Evan= gelista San Juan (£)-, que baxaba del Cicle , al ayte y modclo de la Gloria , con doce puertas preciosisimas , € ilustrandola toda la luz del Cor. ero, hermosisima y adornada con purisimos ade- rezos y como ¿Esposa del Divino Cordero Jesu- cristo. Y ántes la descubrió con sus proféticos ojos. David, como una Reynaa la diestra del Altisi- mo , porque su poderoso Brazo la sostiene , yes- tida ¿de oro ¿porque la caridad es su distintivo , warnecida de variedad de virtudes y perfec- ciones , que la hacen mas brillante. Admirable, inmaculada , y sin ruga , en quanto al espiritu que la anima, por mas que aparezca maculada , no» en sl, oni por si, sino por-Jos pecados de algu: nos de sus hijos. Al medo, dice Gerson (2), que: una alma santa y sana animay gobierna á un cuer- po enfermo y. leproso. Esta es, y se llama Es- posa del Cordero , entre los quales se versan re- ciprocamente las amorosas expresiones que dixo Salomon en los Cantares , o Epitalamios , con que se nos manifiesta quánto ama el Señor á su Iglesia , y dilecta Esposa , con quien tiene sus «delicias: Delitia mer esse cum filiis hominumn ; por- que toda su estructura y edificios son los fie=: les 3 Dei edificatio estis (0). (+) Apocal. cap. 21.=[(1%) Gerson. tom. 1. de Potest. Eccles, Consider, 11, circa finem,=(0) 1.2 Cor, 6,9, v. 9. . A ON A NA AR AU O mm. o li - 3 eo o Pg

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