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pr 273 : noceremos en el A su Padre: Si coguovisetis me, et Patrem meum sutique cognovisetis. Entre los muchos designios que tuvo el Hijo de Dios para hacerse hombre , fué uno para enseñarnos el ca- anino de la perfeccion con dectrina y egemplo, Camino sensible por ser hombre. Camino recto y verdadero por ser Dios. Y asi dice, que el que quiera ser perfecto se niegue á si mismo , tomé su cruz á su imitacion, y le siga. - Para proceder pues á la imitacion de un egemplae tan expreso del Eterno Padre , es precisa la conside- racion de su excelentísima dóétiina y vida admirable, Esto es , meditar su vida =perfectisima , y las verda- des eternas que nos enseña. No tratamos aqui de aquella meditacion puramente especulativa , que so- lo sirve á bañar de noticias el entendimiedto , co- mo hacen los científicos , y hacian los antiguos Filósofos que habitaban solitarios en los páramos, meditando, + investigando la Naturaleza , sin otro objeto que adquirir conocimientos y experiencias fisicas. No tratamos aqui de esta meditacion , sino de Ja que se ordena á engendrar y mover en el áni- mo buenos afectos para poner en práctica las vir- tudes, “De esta meditacion y - consideracion resulta afecto de la voluntad 4 desear aquel bien , dabor= recer aquel mal , que en fuerza de la medita- cion se ha hol 5 y lucgo pasa la voluntad a pedir a Dios le libre de aquel mal, 9 le asista con. su gracia (sin la que nada puede conseguir” (0, (9) Ne me nihil potestis facere, - E A