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- SN » "CATÓLICA 277 | feliz, y contento yBal vivia , amante de DI q - señor de si; tenia todas las pasiones dociles y su- getas A las leyes de la razon ; obraba el bien sin MH contradicción ni tebeldia, Eee. Pero luego que pe- 66, todo aquel micrdscon:o, Y pequeño mundo, e quedo trastornado- , desordenado y confuso ; tu= smultuada Ja república de los sentidos y potencias interiores y exteriores ; las pasiones amotinadas con< tra las leyos de la razon; la armonia de los hu- mores del. cuerpo destemplida y turbada, propen- sa á las enfermedades , y todo el hombre le nado 4 muerte. Ahora pues yel perfece ionarse un tonta no es - mas que trabajar” "constantemente en restituir su in= terior” y exterior al orden y modulacion de las pa- “siones, € inclinaciones que tenian en el estado de la inocencia , sujetándolas a las leyes de Dios y de la razon, basta lograr ina “tranquila paz y sez ñorio de si mismo, y de sus rebeldes inclinacio2 nes, 4 fin de Que todas cooperén para amar y servir 4 Dios, que es el fin para que fuimos cria- dos , y en que consistia: la justicia original. Y quanto mas “adelanta: el alía ¡en 'esta- justicia amandoa Dios, y. por el :á sus proximos, tendrá mas subidos gras dos de perfeccion. ¡ Esta grande obra (despues que trascendió 4 no- sotros aquella desordenada naturaleza) es imposible 4% nuestra gran: fragilidad , y exhorbitante rebeldia de nuesttas pasiones, sino es con el auxilio y gras cia del Todopoderoso Dios Nuestro. Esta singu- lar gracia se consigue; si le pedimos tan eficaz y constantemente , como nuestras pasiones son te: