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VOCATÓLICAS 57 dis los Nicolaitas-, los -Alamitis ¡y los Car? 'acianos , corriéron: sin freno por Ha anchuro-' sa selya de las liviandades. Vigilancio condend' los: ayunos y vigilias,, y reprobo la vida monástica? Pelagio nego la necesidad de la gracia. Un Dul-> cino » Y otros muchos , cuyas doctrinas laxás ar=> rastráron al precipicio de «una. necia esperanza a todos. los sequaces de la vida voluptuosa, libre y" suelta, dexando correr sas obras y “sus: «plumas al desenfrenado. tenor de sus genios , € inclinaciones. ¿A-quién no llena de compasion un “Origenes ,- dotado de tan delicado ingenio y grandeza de áni-: mo , que -exponiendo «algunos «lugares de la Sa=: da Escritura, se dexo- llevar de su genio, atro=> ando el sentido literal por seguir su inclinacion? Tales hombrés lastimán mas el ánimo de los pru=-> dentes. | ¿ Muchos son los que por. la laxidad cayéron en r.3 pero no son menos los hipocritas pre=: suntuosos que se ¡precipitáaron:en el error por afec- tar rigidez. ¿No os causa admiracion un Monta-=* no Prigio , que no sabia hablar ni escribir sino de penitencias, ayunos, austeridades y martirios , con llenaba de temor , ansiedad y estiúpulos los animos de: los ignorantes? ¿No os suspende un Lucifero , Obispo ofuscado con: ón adla aparen= te, € indiscreto de la fe? ¿No os llena de: rubor la obscena sunía ignorancia de los Flagelantes 4: lo de ser martirizados? ¿No os maravillais de Ts. Quietistas , Molinistas , Flaticelos , Temblado- (0) Apud Florez las Hereg. por los siglos.

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