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232 INSTRUCCION Para evitar , pues , los estragos de: esta trebe= lion , y guardar a la humanidad sus fueros, y que dexen en libertad las pasiones , se hizo forzosa la legislacion , que las tuviese sujetas, y.á la raya; porque esta es: ama ordinación de la razon, que fmira al bien comun. Mas como la Ley no se pue- de sostener por si misma, sino la protege la au- toridad , es preciso que haya superior con-:el po» der necesario , para que la proteja y haga obser- war. De manera, que la Ley. y la autoridad , «son dos cosas precisas, para que el hombre goce de su racional libertad y quietud en la misma suje= cion ; y. asi , dice el Apostol San Pedro (1): ,,Es ¿ytad «sujetos por «amor. de Dios á toda humana ¿criatura ;-sea el Rey, como que es el que pre- ¿side ; sea A sus Ministros , como puestos. por el Rey, para castigar 4 los malhechores, y premiary ,»» honrar, 4! los buenos; porque esta e a voluntad ¡de Dios. Todo esto lo habeis de executar como “,ylibres, con aquella libertad de hijos de Dios, no ,'encubriendo alguna libertad maliciosa : Quasi liberi , non quasi velamen habentes malitie liber- tatem. ¿Y quien duda, que el servir 4 Dios es | roire Deo reghare est. de, De aquí nace aquella conti, que se ha- lla en muchas Leyes de diversas y remotas -Na- ciones , dirigidas por el orden de la Naturaleza , para el gobierno de las Gentes; sin que unos ha- yan tenido noticia de las Leyes de los otros, por- que todos proceden inspirados de un mismo Prin- (n) Epist. prima D. Petri cap. 2. V. 13a | Wy + o a . O

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