BCCPAM000541-2-21000000000000
7 > - 3 4 E » - ei . a yt : .. yA se he - » e ss * : A > al 2 : EXE + » ; dE , » - » mm. .. a e se ” dd €, A e es. — aa e ve cl .. E AS » yo es ¿0 Pl 4 ARCA n = A pS z ' e : 2 e ci 2. E > ma estra > . 22m . A 5 E al EL , 3 . e , ee . pi 9 2 a > e ES > as Milpa << oo a. > de E Fago . «o , e —u Da -- PP, 06 a nt 4 - aa E . + E le DH 1 a -. de E - - 2 s e Pm - : PP. .. o A .. v ' " mw > mi , ' Ud "Pi o $ y ' ER q A] | 4 L HN 31% EA | HUA ¡7 A / 3 ” 11118 Í . 2 nara a ee todas las fieras de los montes. 212 INSTRUCCION Lado > arado al Labrador, al Emperador el ce- al Juez la toga, al dise la abundancia , al Pobre la miseria; y no, no querais atribuir estos sucesos 4 la fortuna, de cuya necedad ya se que- jaba en su tiempo Isaias (1): Qui ponitis Sortuna mensam , et libatis super eam. Esta idolatria era tan general, que dice Plinio (0), que apénas habia quien no adorase sus simulacros; y hasta los Ro- manos , que se preciaban de cultos, adoraban mu- Chas fortunas (p). ¡Oh Dios verdadero! ¡Oh Providencia Divina! ¡Qué ignorancia tan detestable padecen los irreli- e Es verdad , que no vemos ya tan mani- tribu ye!a Ea y las desgracias 4 la incertidumbre de los <ACASOS y. y or eso me di- lato algo mas en este Discurso. Pero ¿qué hom- bre habrá libre de pasion , que noE tan loca fantasía de esa fortuna quimérica? Y si. hay alguno , que atribuya los sucesos á aquella necesi. dad fatal del influxo de los astros que es otro solemne desvario home diran 4d quién ece el gobier- no y direccion. de eso mismos Astros? Cla- ro está, - que bemos de venir 4 parar á otra Principio mas soberano y solido. Y este An puede ser? > Yo, dice Dios, yo soy 4 quien pertenecen o veo necer de -£n) Jsaie cap. $5. y. 11. o) Plinio lib. 2. cap. 7, (p) D. August. lib. 4. de Civit, Dei, >
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz