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pudiéras conocer á Dios ya té amó co: mo á criatura suya con el distintivo de ser su semejanza , que es un particular aliciente del amor? ¿Ni qué necesidad te- nia Dios de tí? ¿No te arrebatan en vex hementes deseos de gratitud tantas fine- zas? ¿Y podrás, ni olvidar, ni separarte de tu Criador? ¿Acaso te has hecho in- dolente , Ó. insensible , habiéndote cria-= do. racional? ¡Oh qué espantosa metamor= fósil ¡Quién te ha transformado en una semejanza de caballo, ó de mulo, que no tienen entendimiento! Sicut equus , eb | est intelectus. (a). Pies vuelve hombre en tí , y consi- dera, que de tantas y tan excelentes pren= das y prerogativas con que la infinita bes nignidad de Dioste distinguió entre todas las criaturas , se infiere, y es mas verosímil, que aunque no hubieras delinquido con Ja culpa , se hubiese comunicado: Dios 4 tu naturalezas; y que con este desig- nio , ya desde su eternidad resolvió for= marte á:su Imágen.y semejanza , eleván» dote á la dignidad de Dios en la. hu- manidad «de Cristo. De suerte , que tu na- (a) Psalm. 31,